La noche del viernes, una demencial balacera contra una familia de barrio Triángulo dejó más de media docena de heridos, entre adultos y niños pequeños. Uno de ellos, de 20 años, sobrevivió a siete disparos que lo dejaron internado junto a su mujer, su madre, su tía y sus primas. Ayer, el joven, que recibió dos balazos que le fracturaron las piernas y otros cinco en la espalda cuando se tiró arriba de su bebé para protegerlo de los plomos, se enteró que desde hace un año está acusado de un homicidio. Su abogada dijo que tanto el muchacho como sus familiares desconocían que tenía una orden de captura y que nunca fueron notificados. Se anoticiaron ayer, cuando la fiscal Marisol Fabbro se acercó al hospital de Emergencias Clemente Álvarez para imputarlo, en suplencia de Adrián Spelta que se encuentra de vacaciones.
Con severas dificultades para hablar y un estado de debilidad general, Brian N. dijo que prefería recuperarse un poco para declarar, y se abstuvo. Su abogada, Susana Zulkarneinuff, aclaró que el muchacho le negó rotundamente tener participación en el crimen que le achacan aunque podría entender por qué lo quieren acusar.
La Fiscalía informó que Brian está sindicado en el homicidio de Raúl Ramón Acevedo, apodado Satanás, quien fue asesinado el verano pasado, a mediados de febrero de 2016 en 27 de Febrero al 4300. El crimen del joven, que tenía 25 años, fue investigado por Spelta, quien puso en la lista de sospechosos a Brian. En su momento, los vecinos dijeron que los plomos no eran para él sino para sus amigos, y que los agresores eran un grupo vinculado al narcotráfico.
La balacera del viernes último tuvo lugar en una vivienda de pasaje Deliot al 5300, de barrio Triángulo, y fue perpetrada por un trío fuertemente armado que acribilló a todos los presentes.
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