Carlos Tevez volvió al país con nuevas perspectiva, un compromiso social más importante y un perfil político que no tenía cuando partió 10 años atrás, en 2005. Si bien asegura que no le interesa meterse en ese mundo, su cercana relación con Daniel Scioli y Mauricio Macri, sumado a su postura de no esquivarle al tema cuando se le pregunta por la realidad del país, lo conviertan en un nuevo “jugador” de la actualidad y el futuro de la Argentina.
En una entrevista con el programa “Animales Sueltos”, de América, Tevez dio su perspectiva sobre la actualidad del país: “No entiendo la desigualdad en la que vivimos. Hace unos días fuimos a Formosa a jugar, paramos en un hotel 5 estrellas. Me impactó, es como poner un hotel 5 estrellas en medio de Fuerte Apache”. “La pobreza que hay en Formosa es muy grande. Fuimos por un paredón y entramos al hotel: era Las Vegas, tenía casino. Pero salías de ahí y la gente se estaba cagando de hambre”.
Además, denunció que muchas veces quiere dar una mano, pero no puede porque los políticos quieren usarlo: “En el interior, quiero ir a un hospital y le pido seguridad a los intendentes. Me dicen que me la dan pero que quieren sacarse una foto conmigo y cuando les digo que no, me cancelan la seguridad”.
Por otro lado, habló de cómo es su vida desde su vuelta al país y la relación que tiene con seres queridos en Fuerte Apache: “Una o dos veces por semana me junto a comer con mis amigos en el barrio. Ellos son seis, los de toda la vida y la mitad no tiene trabajo, pero nunca me dejan pagar nada. Me baja a la realidad. Nosotros vivíamos con $10 y éramos felices”.
“Soy muy confiado en mí mismo. Soy muy agradecido al barrio en el que nací, la vivencia, el respeto que gané. El barrio me enseñó a ser un tipo correcto, hoy todos se sorprenden y para mi es normal”, agregó.
Volviendo al mundo del fútbol, Tevez defendió a Lionel Messi de las derrotas que recibió tras la derrota en la final de la Copa América y dijo que, en su lugar, ya habría “mandado todo al diablo”. Además, admitió que le gustaría ser presidente de Boca, aunque aseguró que para eso necesita prepararse.
“La gente no sabe lo que sienten los jugadores del seleccionado argentino. Cuánto quieren a esta camiseta. Nadie imagina cuánto dolor nos provocó”, afirmó Tevez. Luego, se refirió específicamente a la situación de Messi: “Fue un gran dolor para él perder la final con Chile y que después la prensa y la gente lo ‘asesinara’ como lo hizo. Por supuesto que si uno estuviera en su lugar también tendría ganas de mandar todo al diablo y no venir más”.
Cambiando de tema, el delantero aseguró que quiere continuar ligado a Boca una vez que termine su carrera de futbolista: “Me gustaría ser presidente, pero me tengo que preparar, no sólo puedo serlo porque le caigo bien a la gente”. Luego, destacó que Daniel Angelici, actual mandatario del club de la Ribera fue clave para su vuelta: “Él fue una de las personas que confió en mi, tuvo los huevos de sentarse conmigo”.
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