Ciudad

Después del cotejo

Tercer tiempo en el futsal

El club Regatas Rosario hizo punta en los partidos de sus categorías inferiores y confía en que la experiencia sea adoptada por otras instituciones. Se comparte la merienda y la liga apoya.


El Club Regatas de Rosario puso en práctica este mes el “tercer tiempo” en los cotejos de fútbol de salón (futsal) en que intervienen como local sus categorías más chicas para aflojar las tensiones del juego y fomentar la camaradería en el deporte. Se trata de una merienda entre los jugadores de ambos equipos al cabo del partido y ya se ha realizado en dos fechas. “Es otra forma de generar vínculos más allá del juego”, sintetiza Sebastián Pozzi, uno de los profesores que lleva adelante la iniciativa.

La idea del “tercer tiempo” es simple, tanto, que es extraño que no surja naturalmente.

Los jugadores se encuentran después de cada partido para compartir una merienda, una comida, unos minutos que no exceden la media hora pero que los encuentra en otro contexto, lejos de las patadas y las tensiones de los 40 minutos de futsal.

La práctica es tradición en el hockey y el rugby y el club de Arroyito decidió implementarla en el fútbol de salón.

La idea surgió hace unos pocos meses, contó Pozzi. Fue una propuesta de uno de los docentes y tuvo una calurosa acogida por parte del equipo técnico y de profesores. Una vez que se la comunicó a los padres, ellos también se fueron involucrando: alguien consiguió alfajores, otra persona las gaseosas, un padre llevó vasos y de a poco se fue gestando. Por ahora, esta modalidad de “camaradería y convivencia” se ha realizado en octava, séptima y sexta división con resultados alentadores. Los chicos se encuentran, tardan un rato en mezclarse y luego comparten un vaso de coca y un alfajor. Los padres y docentes de ambos equipos se encargan de servir la merienda. Los clubes que compartieron la experiencia con Regatas fueron Provincial y Newell’s y a medida que pasen las fechas se espera que se contagien.

Los profesores de Regatas pretenden implementar el tercer tiempo en todas las categorías.

“Con esto, los roces del partido quedan de lado. Es una buena manera de unir a los padres y a los chicos y de bajar las tensiones de todos. Cuando lo comentamos a otros clubes en la Asociación Rosarina de Fútbol recibimos fuerte apoyo y muchos se mostraron interesados. Era necesario lograr el compromiso de los otros clubes para que padres y chicos se queden un rato más en esa merienda y por ahora funciona muy bien”, comentó Pozzi.

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