Ciudad

un grupo protestó frente a gobernación

Taxistas se molestaron con declaraciones de funcionarios sobre el crimen de Groia

El servicio se normalizó este martes las 6 de la mañana, aunque los conductores siguen estado de alerta por el asesinato de Fernando Groia en Amenábar y Rodríguez.


Un grupo de choferes de autos de alquiler se autoconvocó en el mediodía de este martes frente a la puerta de la sede de Gobernación, Santa Fe entre Dorrego y Moreno, para reclamar justicia por el asesinato del chofer Fernado Groia, ocurrido el lunes en Amenábar y Rodríguez, y en rechazo de la apertura de hipótesis sobre el hecho distintas a la de robo.

“Venimos a reclamar por la situación que atraviesa la comunidad”, fueron las primeras palabras de Alejandro Gallardo Groia, primo de la víctima, en declaraciones a Radio 2. El familiar mostró su malestar con las declaraciones de funcionarios polìticos y policiales que pusieron en duda que se trate de un robo. “A veces uno tiene plata en el auto –en alusión al hallazgo de 7 mil pesos dentro del vehículo de Groia– porque tiene que pagar algo y es una falta de respeto que se digan cosas que no son verdad”, agregó el familiar. Por último, Alejandro recordó que la víctima trabajó durante 30 años con el taxi y nunca tuvo una queja. “Esto fue un robo”, sentenció.

El paro de taxis decretado poco después de que fuera asesinado Groia se levantó este martes a las 6 y el servicio se reanudó. Pero los conductores decidieron permanecer en estado de alerta por el crimen del compañero.

A las pocas horas de que se conoció la noticia, el Sindicato de Peones de Taxi y la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) habían lanzado un cese de actividades. “Más que una medida de fuerza es una forma de acompañar a la familia. Esto nos deja paralizados y con poca voluntad para trabajar. Uno piensa que en ese chaleco podemos estar todos los compañeros”, dijo en su momento el titular de Atti, Mario Cesca.

Los investigadores del hecho apuntaron en principio, como hipótesis principal, a un crimen en circunstancias de robo, si bien los dos hombres no se llevaron la billetera –que quedó intacta con la recaudación del día–, por lo que luego se comenzaron a explorar otras líneas de pesquisa que provocaron el enojo de taxistas.

 

 

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