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Realizó 30 denuncias por maltrato y tuvo que ser internada por una nueva golpiza

"Vi la muerte y me fui corriendo para el otro lado", contó Carolina, una rosarina de 25 años que sobrevivió a una nueva golpiza de su pareja, al que denunció en varias oportunidades por violencia de género.

“Vi la muerte y me fui corriendo para el otro lado”, contó Carolina de 25 años quien sobrevivió a una nueva golpiza de su pareja, al que denunció 30 veces por violencia de género, pero no fue escuchada.

La joven habló desde un lugar seguro, protegido, donde un equipo de la Dirección de la Mujer de Rosario la resguarda luego de su internación en el hospital Alberdi al que llegó inconciente luego de ser golpeada con un fierro por su pareja, que se encuentra prófugo.

“Me pasaron cosas muy fuertes, muy seguidas”, dice la joven, mientras se reconoce nerviosa por la entrevista periodística a la que accedió porque sabe que le servirá a otras mujeres que estén pasando por lo mismo.

Golpes permanentes, maltrato psicológico e incluso la violencia económica, porque ella trabajaba como empleada doméstica, son algunos de los maltratos que sufría. “Eso le gustaba, porque me sacaba toda la plata que yo ganaba trabajando”, contó.

La sonrisa también aparece en su testimonio cuando habla de Milagros, su beba de cinco meses. “Ella es un milagrito para mi vida, juntas vamos a salir adelante”, exclamó.

También, su mamá Maria Antonia significó un sostén porque relató que estuvo siempre y que le dijo que la seguirá acompañando. “Es la única persona en la que puedo confiar”, confesó.

“Vi la muerte y salí corriendo para el otro lado”, concluyó.

Por su parte, la directora de la Mujer de Rosario, Silvina Santana, confirmó que se hicieron cargo del caso porque fueron avisados desde hospital, por lo que ahora la están resguardando y dándole todo el apoyo para que ella salga definitivamente de esta situación.

Para la directora del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo de Rosario e integrante del Comité de Expertas en Violencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), Susana Chiarotti, “existe un indicador grave que debe ser leído por el Poder Judicial, por la policía provincial, porque está mostrando que el tema de la violencia de género no les importa”, dijo la experta.

“No hacen ningún caso de las denuncias de las mujeres, no las escuchan, no toman ninguna medida, no lo pasan al tribunal, el tribunal no cita, no hay medidas cautelares, no hay protección para la mujer”, denunció.

Chiarotti opinó que las 30 denuncias realizadas por Carolina representan una vergüenza para el Poder Judicial y para los que trabajan con la seguridad de las personas.

En tanto, Santana explicó que no hay un registro de todas las denuncias, ya que algunas mujeres van a comisarías, otras a tribunales y ellas registran las que llegan a su servicio.

También reconoció que las mujeres que buscan ayuda en la Dirección “relatan que si van solas a hacer denuncias a la policía, muchas veces no se las escucha”, por eso ellas las acompañan en todo el proceso que implica salir del círculo de la violencia.

A Carolina la acompañaron a hacer la denuncia por la agresión y también por amenazas, las que quedaron radicadas en los juzgados Correccional número 4 y el de Instrucción número 11.

Cuando el caso se difundió, la comisaría 30, a la que la joven y su mamá habían recurrido en varias oportunidades sin obtener respuestas, actuó de oficio y giró la actuación a la Fiscalía número 1 a cargo de Lucía Araoz.

La justicia libró una orden de captura para el violento, quien aún no fue capturado.

Desde su lugar seguro, Carolina agradece el apoyo del equipo de la Dirección de la Mujer y confiesa sus ganas de superar el miedo y de comenzar otro proyecto de vida.

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