Espectáculos

Murgas que cruzan la frontera

Varias agrupaciones locales reciben a las uruguayas Cayó la CAbra y Metele que son Pasteles, este viernes desde las 22, en el SUM de la Facultad de Psicología de la UNR.


Metele que son Pasteles trabaja sobre personajes de un circo.

“Es sorprendente que en Rosario, lejos de Montevideo, haya tantas murgas estilo uruguayo”, dijo Camilo Fernández, uno de los integrantes de Cayó la Cabra, una murga de Montevideo que esta noche participará, junto a sus coterráneos de Metele que son Pasteles, del carnaval que se desarrollará a partir de las 22, en el SUM de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (Riobamba 250 bis). También participarán las murgas rosarinas La Cotolengo, Los Vecinos Re Contentos, Mal Ejemplo y Aguantando La Pelusa.
“Tenemos un estilo particular de murga, que se diferencia bastante del que utilizan las murgas tradicionales. Buscamos decir las cosas de otra manera”, dijo Christian Conejo Cedrés, de Metele que son Pasteles, al tiempo que Fernández agregó: “La idea es sacarle solemnidad, divertirnos más y reírnos de nosotros mismos. La murga joven es un movimiento que está creciendo mucho”.
“La murga se volvió más comercial y más seria. Antes había más fiesta que concurso, ahora hay más concurso que fiesta”, aseguró Cedrés y afirmó: “Eso pasa porque la gente lo pide. Piden que te maquilles mejor, que seas más serio, que tengas mejores trajes. Buscamos romper con todo eso”.
“Es difícil ingresar a concurso, nadie quiere resignar su espacio. Pero murgas como La Mojigata o La Catalina han abierto un poco la cabeza y facilitaron las cosas para las nuevas generaciones”, dijo Cedrés.
Anticipándose a lo que será la presentación de esta noche, Fernández aseguró que “allá hay tensión, acá es todo disfrute”. Seguidamente, el Conejo aclaró: “En Montevideo mostramos lo que hacemos sólo en el concurso. Entonces tenés la presión de la competencia. Acá venimos a dar lo mejor, a mostrar lo que trabajamos durante el año sin presiones”.
“Hay un factor importante que es cómo te mira la gente –agregó Fernández–, la mirada acá es muy distinta, allá todos tienen una simpatía con alguna murga y son muy críticos, te evalúan”.
“Eso tiene que ver con que todo lo que hacemos es a pulmón, hacemos ferias para juntar plata, buscamos, preparamos y armamos todo nosotros. Entonces la gente que nos rodea ve eso, nos ayuda y cuando llega el momento del concurso lo siente como propio y, de alguna manera, toma el lugar de hinchada”.

La “Feria circense”

Con una feria circense, la murga Metele que son Pasteles presenta los clásicos personajes de circo cuyas singularidades permiten trazar paralelismos con los sucesos de actualidad. Un hombre bala, el hombre orquesta y un hombre tatuado son algunos de los personajes. “Buscamos explicar la realidad de cada uno de los personajes. Sobre todo el hecho de que cuando alguien ve algo raro, mira de otra manera, critica o discrimina. Es unespectáculo más teatrero, con otro lenguaje” contó Christian Conejo Cedrés.

Parte del elenco de Cayó la Cabra, que dará un show en tono de comedia.

Una libertad ladrona

¿Qué tiene la libertad que no tenga yo?, es el último espectáculo de Cayó la Cabra, una comedia que aborda algunos hechos de la naturaleza que, en apariencia, gozan de libertad, pero que se irán desmenuzando hasta explayarse críticamente sobre el Estado, el matrimonio homosexual, la iglesia y los derechos civiles. “A la murga se le escapa un pajarito, se va con la libertad. Entonces se pregunta ¿qué tiene la libertad que no tenga yo? Esa es la excusa para hablar y opinar de la libertad”, señaló Camilo Fernández.

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