De punta a punta. De semáforo a bandera a cuadros. Peugeot demostró su poderío en la clasificación y lo ratificó en la final de este domingo. El sábado de la mano de Agustín Canapino y hoy a través de la victoria contundente de Néstor Girolami en Rosario. Y el fin de semana terminó siendo soñado para el León debido al tercer puesto del arrecifeño. Mientras que el segundo escalón del podio fue para el parejense Facundo Ardusso, quien con el Fiat Linea intentó pero no pudo doblegar al Bebu.
Cuarto año consecutivo que el Súper TC 2000 visita el autódromo “Juan Manuel Fangio”. Y nuevamente con exitosa organización y enorme cantidad de público que colmó las tribunas a lo largo de todo el trazado, demostrando una vez más que Rosario es una plaza clave dentro del automovilismo deportivo argentino.
Áspera. Así arrancó la final en Rosario. A la chapa fueron Girolami y Ardusso en la largada hasta la primera curva, donde prevaleció el de Isla Verde, que puso adelante al Peugeot 408 por sobre el Fiat Linea. Mientras, atrás Canapino peleaba contra los Toyota de Esteban Guerrieri y Matías Rossi.
Nada pasó hasta la vuelta 9, cuando Carlos Javier Merlo se despistó tras un toque de Daniel Belli y entró en escena el Auto de Seguridad, por lo que las diferencias se fueron a cero y había que relanzar la final. Pero en la reanudación nuevamente Belli fue protagonista, ya que embistió en el curvón del ingreso a la recta a Javier Manta, quien quedó clavado contra los neumáticos de contención. Y otra vez Pace Car…
Adelante poco pasaba, pues Girolami iba ‘clasificando’ con Ardusso sin poder asustarlo; pero más atrás la nota la daba Leonel Pernía, quien con el Renault Fluence ascendía en el clasificador desde el 18º hasta el 8º puesto, dejando atrás así un mal sábado y una pobre mañanatagonistas de domingo.
La pelea interesante desde mitad de carrera y hasta el final tuvo como protagonistas a Canapino y Guerrieri, quienes vuelta a vuelta pugnaban por el tercer lugar, que finalmente quedó en manos del Titán de Arrecifes.
A falta de tres giros, Girolami iba tan rápido que transitando el curvón en sexta velocidad se puso de costado el Peugeot y asustó a todos los fanáticos del León.
Un circuito chico y desgastante como el Fangio dejó secuelas. Es que once autos quedaron fuera de carrera en la final: Della Motta, Werner, Merlo, Manta, Belli, Milla, Fineschi, Vivian, Etman, Urcera y Riva.
La bandera a cuadros premió por primera vez desde la remodelación del Fangio a Peugeot, recordando aquellas vibrantes victorias del Flaco Traverso en la década del 90. Esta vez el que domó al León y lo llevó al triunfo fue Néstor Girolami, quien ratificó nuevamente la receta de Rosario: el que larga primero, gana.
Comentarios