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Sociedad

Stefan Zweig: el arte de la libertad

El escritor austríaco fue un biógrafo fundamental del siglo XX. En sus obras está la exaltación de las luchas por el ejercicio del libre pensamiento y como intelectual comprometido se enfrentó con vehemencia contra las doctrinas nacionalistas.


El escritor austríaco Stefan Zweig fue uno de los grandes biógrafos del siglo XX. Sus valiosos trabajos nos acercan a figuras de la talla de Honoré de Balzac, Fiodor Dostoievski, León Tolstoi o bien a las vidas y obras de Giaccomo Casanova, Erasmo de Rotterdam y Stendhal entre otros. La múltiple y polifacética labor de Zweig lo torna un autor insoslayable por su lucidez y agudeza en libros tan extraordinarios como Castalión contra Calvino en el que contrapone al libre pensador (Castalión) que enfrenta a uno de los fundadores del Protestantismo cristiano (Calvino), no sólo líder religioso sino autoridad política despótica. Esta obra es una exaltación de las luchas por el ejercicio del libre pensamiento y la confrontación con todos los tiranos.

Según se expone en una reseña sobre Zweig: “Sus obras estuvieron entre las primeras que protestaron contra la intervención de Alemania en la Segunda Guerra Mundial y fue muy popular entre las décadas de 1920 y 1930. Autor de novelas, relatos y biografías.

De estas últimas, son particularmente conocidas las de María Estuardo y la de Fouché, una obra mitad biografía y mitad novela histórica muy interesante sobre un personaje que nadie ha podido definir mejor ni antes ni después. Otra de sus biografías es la de Francia María Antonieta Reina de Francia”.

Con el ascenso de Hitler al poder, como miles de hombres y mujeres de su tiempo opositores al régimen genocida, Stefan Zweig debió emprender el camino del exilio para salvar su vida de la persecución de los esbirros nazis. Un periplo que lo llevó a recorrer países de Europa como Inglaterra, llegando al fin a Sudamérica.

Breve biografía

Stefan Zweig nació el 28 de noviembre de 1881 en la ciudad de Viena (Austria), en el seno de una familia judía de posición económica acomodada: su padre, Moritz Zweig, fue un acaudalado empresario textil; y su madre, Ida Brettauer, hija de una familia de banqueros de origen itálico.

Uno de sus biógrafos señala: “Realizó estudios de filosofía doctorándose en Universidad de Viena. También hizo cursos sobre historia de la literatura, que le permitieron tomar contacto con la vanguardia cultural vienesa de la época. En ese ambiente, hacia 1901, publicó sus primeros poemas, una colección titulada Silberne Saiten (Cuerdas de plata), mostrando la influencia de Hugo von Hofmannsthal y Rainer Maria Rilke”.

“En 1904, apareció su primera novela, género que sería frecuente en su carrera de escritor. Zweig desarrolló un estilo literario muy particular, que aunaba una cuidadosa construcción psicológica con una brillante técnica narrativa”.

Además de sus propias creaciones en teatro, periodismo y ensayo, Zweig tradujo a autores como Paul Verlaine, Charles Baudelaire”. En el año 1910, viajó hacia la India y en 1912 visitó Estados Unidos de Norteamérica. A partir de 1913, se estableció en la ciudad de Salzburgo (Austria), donde residió durante casi dos décadas.

Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y luego de haber sido incorporado obligatoriamente en el ejército austríaco se exilió en Zúrich (Suiza), dadas sus convicciones antibelicistas influenciado entre otros por el escritor Romain Rolland.

Permaneció allí hasta la firma del Armisticio.

En esta etapa escribe Jeremías, obra antimilitarista que esbozó mientras estaba contra su voluntad en el ejército de Austria. Logró publicarla ya establecido en Suiza. “Esta pieza teatral bíblica inspirada en la guerra europea fue exhibida en Nueva York hacia 1939”.

“En el país helvético trabajó como corresponsal para la prensa libre de Viena y escribió algunos artículos para diarios de Hungría. A través de sus amigos, entre los que se contaba Eugen Relgis y Hermann Hesse, pudo exponer sus puntos de vista no nacionalistas ni chauvinistas sobre la turbulenta realidad europea de aquellos días”.

Afirma un comentarista de Zweig: “Como intelectual comprometido se enfrentó con vehemencia contra las doctrinas nacionalistas y el espíritu revanchista de la época. De todo eso escribió en una larga serie de novelas y dramas, en lo que fue el período más prolífico de su vida. El relato histórico Momentos estelares de la humanidad, es de 1927 y continúa siendo uno de sus libros más notables”.

En 1928, Zweig viajó a la Unión Soviética. En 1930 visitó a Albert Einstein, quien estaba exiliado residiendo en Princeton (EE.UU.). Zweig entabló amistad con escritores como Máximo Gorki, Joseph Roth, Rainer María Rilke, el escultor Auguste Rodin y el director de orquesta Arturo Toscanini.

“En el año 1934, Zweig publicó su triple biografía Mental Healers, a la vez un ensayo sobre los orígenes de la Ciencia Cristiana (religión espiritualista fundada por Mary Baker Eddy) y el psicoanálisis”.

Su paso por América

En 1934 inició viajes por Sudamérica. En el año 1936, los libros de Stefan Zweig fueron prohibidos en Alemania por el régimen nazi. “En 1939, unió afectivamente con Charlotte Elisabeth Altmann y, tras el comienzo de la guerra, Zweig se trasladó a París.

Luego irá a Inglaterra, donde obtuvo la ciudadanía. Vivió en Bath y Londres antes de viajar a los Estados Unidos, República Dominicana, Argentina y Paraguay, con motivo de un ciclo de conferencias”.

En 1941, luego de la publicación de la Novela de Ajedrez se instaló en Brasil, donde escribió La tierra del futuro. En esta obra examina la historia, economía y cultura del país.

Citando a Américo Vespucio, describe cómo los primeros navegantes europeos vieron al Nuevo Mundo: Si el paraíso existe en algún lugar del planeta, ¡no podría estar muy lejos de aquí!

En 1942, ante el avance del nazismo que percibía como irreversible, decidió quitarse la vida. Stefan Zweig ha dejado un valioso legado para los seres que lo sucedieron en su azarosa existencia.

Obras

Entre las obras de teatro escritas por Stefan Zweig se destacan Thersite y Les Guirlandes précoces, ambas en 1907; La casa al borde del mar, 1911. En ficción: Ardiente secreto, Caleidoscopio, conjunto de relatos breves. La estrella bajo el bosque y. Los prodigios de la vida, en 1903. Al año siguiente escribe En la nieve, El amor de Erika Ewald y La Marcha. En 1922 Leporella, Amok o el loco de Malasia, Los ojos del hermano eterno. En 1926, Confusión de los sentimientos, y al año siguiente Carta de una desconocida, Buchmendel. En 1929, Veinticuatro horas en la vida de una mujer y La piedad peligrosa o la impaciencia del corazón 1939.

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