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Violencia extrema

Siguen la ruta de los asesinos

La fiscal Marisol Fabbro ratificó ayer que los tres homicidios que ocurrieron la madrugada del domingo pueden estar relacionados. Dijo que buscan el Ford Focus blanco desde el que dispararon y pidió colaboración para esclarecer la saga.


La fiscal Marisol Fabbro, que investiga los tres asesinatos ocurridos la madrugada del domingo, ratificó la versión brindada ayer en la edición de El Ciudadano, que los tres crímenes están vinculados. Es que los pocos testigos que encontraron los investigadores dan cuenta de que en todos los casos dispararon desde un Ford Focus color blanco sin patente y con vidrios oscuros. Ahora, la fiscal busca analizar las balas utilizadas, aunque según detalló: “Lamentablemente en el hecho de zona sur el personal policial no pudo resguardar el lugar del hecho con elementos de interés balístico, sin perjuicio de lo cual se solicitó autopsia porque la víctima, Alberto Ruiz Díaz de 18 años, tiene la bala alojada”, detalló la fiscal.

“Existe la posibilidad de que los tres hechos estén vinculados entre sí, es una de las hipótesis de la investigación. Hay cámaras de seguridad cercanas desde la cuales se ve un vehículo Focus blanco”, indicó.

La fiscal pidió que si alguien conoce a los asesinos, vaya a la Fiscalía, donde podrán mantener su identidad a resguardo. “A veces la gente le dice a la prensa cosas que no les cuenta a los fiscales”, sostuvo.

Sin embargo, muchas de las víctimas manifiestan su temor a denunciar lo que ocurre en los barrios. De hecho allegados a Walter Menna, el joven asesinado en Mitre y Montevideo, contaron el derrotero inútil de las denuncias en Fiscalía. La víctima vivía en barrio Municipal, y sus allegados contaron que la madrugada del domingo Walter había tenido una discusión en el baño del boliche Bonita, donde hubo insultos y amenazas, y que suponen que la agresión a la salida está relacionada a esa pelea y a una banda vinculada al narcotráfico que domina la violencia en el Fonavi de zona sur. Al respecto, los mismos testigos dijeron que en julio, un grupo de “transeros” que según creen  cuenta con apoyo policial les intentó sacar la casa, donde viven hace 50 años, para poner un búnker y que todo se agravó cuando le achacaron a Walter la muerte de un joven de 21 años, el Día del Amigo, para luego balearle el frente de su vivienda.

Un allegado al joven relató a este diario que el 21 de julio pasado recibieron 22 disparos en el frente de la casa, hecho denunciado en Fiscalía y atribuido a la banda del Teletubi. Y que luego, como no abandonaron la vivienda, recibieron siete disparos más por parte Martín L., el hijo de un policía que estuvo menos de 48 horas preso. Por último, dijeron que la propiedad fue alquilada, y una semana después les tiraron una molotov a los habitantes, que abandonaron el lugar. “Cada vez que la familia de Walter hace una denuncia, los investigan a ellos y los vuelven a atacar. Ya no saben en quién confiar”, agregó la fuente, que también mencionó el apodo de Chapita.

La saga

La fiscal Fabbro dijo ayer que el primer ataque se produjo a las 0.20 del domingo, en Grandolli y Gutiérrez, donde Alberto Ruiz Díaz, de 18 años, fue baleado en el muslo derecho y hemotórax, lo que le provocó la muerte una hora y media después. Los testigos aseguran que dispararon desde un Ford Focus blanco. Diez minutos después, es decir a las 0.30, el Focus llegó a Lorenzini y Sánchez de Thompsom. Allí dispararon y una bala rozó la nuca de Daniel Flores, de 36 años, que compraba cigarrillos en un quiosco. Si bien no hay cámaras en los lugares en los que se produjeron los ataques, las que están cercas del lugar detectaron el Focus blanco con vidrios oscuros y sin patente.

Luego el vehículo fue a la zona sudoeste. En Aurora y Castellanos, Érica Reynoso, de 36, se encontraba con un hombre de 34 años cuando fue baleada desde el auto. La única diferencia con el resto de los hechos es que del vehículo bajó un hombre robusto, quien además la apuñaló. Ahora Fabbro espera el resultado de la autopsia para ver si la causa de la muerte fueron las balas que le impactaron en las piernas o las puñaladas. Con respecto al testigo la fiscal contó que estuvo en el hospital mientras la mujer estaba internada y que se retiró cuando le comunicaron el fallecimiento, por lo que no prestó declaración.

El último destino del vehículo fue Mitre y Montevideo. Allí, varias horas después Walter Menna y Jeremías Muñoz discutieron con “narcos del barrio Municipal”, según declararon los testigos a El Ciudadano. Y desde el mismo auto blanco les dispararon a las dos víctimas en la esquina del boliche.

La fiscal Fabbro aseguró que espera el relevamiento de las distintas cámaras de seguridad de la zona para ver si encuentras más datos sobre el Focus blanco del que todos los testigos dieron cuenta.

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