Guillermo Correa
Tras varios días de asambleas y protestas, incluida la circulación de ambulancias con carteles pegados denunciando la situación, los agentes del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) se llevaron el compromiso del Ejecutivo Municipal de avanzar en la compra de dos móviles 0 kilómetro y de una puesta a punto integral de la flota, cuyo estado fue denunciado como calamitoso por el Sindicato de Trabajadores Municipales. La reunión que destrabó un conflicto que iba creciendo en intensidad tuvo lugar este martes, y la precedió un video que se volvió viral en las redes sociales en el que se veía, en medio del último temporal, cómo una ambulancia se llovía por dentro de tantas goteras que tenía el techo.
“Todo lo que hace el Sies en la vía pública, de atender las emergencias, acudir a los llamados al 107, al no renovarse las unidades, el servicio decae”, explicó el titular del gremio Municipal, Antonio Ratner, a El Ciudadano. El dirigente venía de haber participado en una asamblea y su síntesis fue clara y contundente: “Lo que están pidiendo los trabajadores es herramientas para poder cumplir con el servicio. No están pidiendo aumento de sueldo ni adicionales, están pidiendo ambulancias”, dijo.
Con suspicacia, Ratner también refirió que los trabajadores del Sies “por otro lado, ven que crecen ambulancias privadas que están haciendo el trabajo que hacían ellos”. Y marcó: “También se teme por una tercerización del servicio, cosa que el Municipio no termina de aclarar”.
La cuestión, al menos por ahora, quedó zanjada. Incluso Ratner había lanzado el convite a la Secretaría de Salud municipal: “Ojalá participen de las asambleas, porque van a escuchar muchísimas situaciones que se dan en la calle”, trazó. Y así ocurrió este martes: “Les acercamos las propuestas que desde el Departamento Ejecutivo sugirieron a partir de los reclamos que oportunamente se hicieron, y que consisten en la incorporación, la compra de dos unidades 0 kilómetro totalmente equipadas, proceso de licitación que ya está en marcha”, celebró el delegado del área, Pablo Moyano.
Por lo que había dicho Ratner a este diario, el petitorio que presentaron los trabajadores incluyó una mención explícita al sistema privado. En concreto, “la suspensión del contrato de los móviles privados que oportunamente se habían llevado a cabo para suplir el déficit que había de móviles de emergencias”, marcó Moyano. Y explicó: “Esta contratación finaliza el 15 de septiembre, y el dinero que corresponde al pago de esos móviles contratados deberá ser volcado íntegramente a la reparación de las unidades que están en uso actualmente, que tienen muy poca capacidad de respuesta, muy poca vida útil, pero que son las que van a dar la solución momentánea hasta que se elabore un plan que contemple la renovación total de la flota del Sies”.
La cuenta del gremio municipal es que más de la mitad de la docena y pico de móviles no está operativa. Y que las que salen a la calle cumplen la función “por la larga experiencia del personal” y no porque estén en condiciones. Y un dato más: según Ratner, reparar las ambulancias más deterioradas, que además están obsoletas, “sale carísimo”. Por eso se enfocaron en una renovación “total” de la flota.
El gremialista puso fecha al inicio de la situación de mayor desatención del sector: “2019”. Pero cuando este diario le marcó la coincidencia con el inicio de la gestión de Pablo Javkin al frente del Palacio de los Leones, despegó a la gestión actual: “Se agudizó con la pandemia. Los pocos móviles que había eran muy utilizados. Se trabaja las 24 horas, los 365 días del año. Uno no elige cuándo tiene un accidente, cuándo se enferma, cuándo pide la asistencia de una ambulancia. Y eso lleva a que los móviles se deterioren, que se queden sin cubiertas, sin elementos de seguridad. Hasta ha pasado que ambulancias no han tenido frenos”, advirtió.
“Si alguien va al shopping puede sacar un auto y pagarlo en 60 cuotas. ¿Cómo no se puede comprar una ambulancia y pagarla en cuotas? Aparte es el Estado. ¡Es la Municipalidad de Rosario!”, subió el tono Ratner. Y comparó: “La provincia incorporó 42 ambulancias nuevas, cero kilómetro. Y a Rosario no llegó ninguna”. Finalmente, tal como lo pedía, parecen haberse “alineado los planetas” para avanzar en la renovación “de un servicio muy sentido por la ciudad, muy querido y muy necesario”. Y recalcó que los rosarinos no sólo necesitan las ambulancias, sino también “la gratuidad” del servicio.
Con todo, el jefe de los Municipales aclaró que si bien la pelea se disparó ahora, con las elecciones a la vista, con más contundencia, los reclamos se habían iniciado ya a fines de marzo, y también con asambleas, en las que además se había embestido contra “la burocracia” municipal: “Cuando usted tiene que comprar cubiertas para las ambulancias hay que hacer un llamado a licitación, hay que hacer concursos de precios… Y la ambulancia no puede esperar que usted haga todo ese trámite para ponerle una cubierta… Tenemos que tener la posibilidad de pedir autorización al Concejo, a quien sea, comprar y después aclarar dónde se hizo la compra y qué condiciones se hizo”, especificó Ratner.
En ese primer conflicto, agregó, los trabajadores lograron la liberación de fondos por 1 millón de pesos “para arreglar los problemas menores” de las unidades: “mecánica liviana, accesorios” y reparaciones menores. Pero seis meses después se requería de una nueva inyección, por lo que el pedido era no invertir en lo ya obsoleto sino avanzar en la adquisición de “por lo menos cuatro ambulancias”. Al menos la mitad está en proceso, para sumarse a la flota que está operando, que es de siete unidades, en una ciudad en la que en 24 horas, a fuerza de plomos, se sembraron seis cadáveres, sin contar los heridos.
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