Ciudad

Sesión en el Concejo: cambian normas en favor de clubes

Los integrantes del Palacio Vasallo hizo lugar a instituciones barriales en el nuevo Código Urbano


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Tarde pero seguro. El Concejo Municipal aprobó ayer por unanimidad la modificación de cuatro ordenanzas, las que conforman el nuevo Código Urbano de la ciudad –reordenamientos urbanísticos del área central, primer y segundo anillos y el cordón perimetral de la ciudad– para incluir a las entidades deportivas, recreativas y culturales, en especial a los clubes de barrio, en la normativa vigente. La ordenanza votada ayer se complementa con otra que será tratada en el corto plazo para modificar la normativa específica para las instituciones, con el fin de preservarlas, tanto en sus instalaciones como en las actividades que desarrollan. De hecho, durante el tratamiento de la iniciativa se mencionó el polémico caso del Club Policial –que empeñó buena buena parte de su infraestructura para socios en un emprendimiento inmobiliario con torre de viviendas, cocheras locales– lo que no podría haber ocurrido con la flamante normativa. Y, aunque no se mencionó, tampoco el de la sede del club Central Córdoba, donde buena parte de sus instalaciones eran utilizadas por un privado externo para una bailanta, en menoscabo del uso social que tenía hasta entonces.
El proyecto aprobado ayer es de autoría de los ediles Manuel Sciutto, titular del bloque Socialista; su compañera de bancada Viviana Foresi; el demoprogresista Aldo Poy y la concejala radical Daniela León. En concreto las modificaciones restauran la presencia de los clubes en la letra del nuevo Código Urbano, ya que las pequeñas instituciones quedaron afuera.
“El único requisito es la propiedad sobre terrenos”, marcó Sciutto, miembro informante de la iniciativa. Así, con el paquete completo muchas instituciones barriales –en el relevamiento municipal hay 130 clubes “en regla” pero funcionan decenas más– pasarán a ajustarse a la normativa vigente, con lo que podrán recibir beneficios –subsidios, programas específicos de Municipalidad, provincia y Nación, entre otros– a los que hoy no tienen acceso.
En tanto, para garantizar que cumplirán con su rol social, la norma aprobada establece que en “clubes sociales, deportivos y/o recreativos” y en “otras asociaciones civiles”, sólo se podrán ejecutar reformas edilicias y ampliaciones “que resulten necesarias para el desarrollo” de las actividades que realizan.
La restricción llegará al interior de clubes que cuentan con salón de fiestas o comedor: “Toda autorización de actividad comercial no puede ir en detrimento de la actividad social, deportiva o cultural” de cada institución, remarcó Sciutto.

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