Se entregó este jueves en la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) Ariel Cabrera, el profesor de educación física bajo sospecha de ser uno de los autores del crimen de Ivana Garcilazo, la simpatizante de Rosario Central que murió por un piedrazo que le arrojaron cerca de la cancha de Newell’s poco después de finalizado el último clásico del fútbol rosarino.
Cabrera fue identificado por imágenes de cámaras de seguridad en la zona del hecho, el 30 de septiembre último, pero había cambiado su aspecto para pasar desapercibido.
El docente se entregó junto a su abogado alrededor de las 10.15 y quedó detenido a la espera la audiencia imputativa que se realizará en los próximos días en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
La detención de Cabrera había sido ordenada por el fiscal interviniente, Gastón Ávila, de la Unidad de Homicidios Dolosos.
Destruyeron y saquearon la casa de uno de los sospechosos del crimen de Ivana Garcilazo
El otro bajo sospecha de haber arrojado las piedras que terminaron con la vida de la mujer de 32 años cuando circulaba en moto es Damián Reifenstuel, quien permanece prófugo y cuya vivienda de la ciudad de Pérez fue desvalijada este miércoles tras conocerse que era buscado y difundirse su identidad como implicado en el crimen.
Cabrera trabajaba como profesor de Educación Física y coordinador de divisiones inferiores de fútbol en el Club Deportivo y Social Lux, de Pascual Rosas al 400, en la zona oeste de Rosario. La institución emitió un comunicado lamentando la muerte de Garcilazo y su presidente, Franco Scala, se mostró sorprendido por el docente sospechado, quien continuó con sus tareas en el club hasta el jueves pasado y el día siguiente fue al velatorio de un joven jugador que falleció tras padecer una neumonía bilateral.
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