Policiales

Violencia sin fin

Se creó un equipo especial de fiscales para investigar el triple crimen de Ibarlucea

La ejecución fue a la salida de un casamiento que tuvo lugar en un salón de fiestas. Los novios, ambos procesados por narcotráfico irán a juicio el 14 de febrero, aunque están prófugos. Las víctimas no tenían causas, aunque dicen que estaban investigados. Sobre el móvil presumen una venganza narco


María Eugenia Iribarren, jefa de fiscales de Rosario.

El triple crimen de Ibarlucea cometido el fin de semana pasado cuando una pareja de invitados a un casamiento salieron de la fiesta junto a su pequeña hija de poco más de un año y fueron acribillados a balazos dejó a la vista el corrimiento de límites y los métodos cada vez más violentos y sin miramientos que utilizan organizaciones criminales vinculadas especialmente al narcotráfico. La hipótesis fiscal está vinculada a una venganza narco donde la pareja estaban en la mira de la Justicia federal como parte de una banda dedicada a la provisión de estupefacientes a puntos de ventas, en especial en la zona noroeste. Aunque no hay una causa formal sobre esta versión, los pesquisas estimaron que el hombre se cambió de bando y eso sería el origen del ataque. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de la provincia informaron que se dispuso la creación de un equipo especial de trabajo a raíz de este hecho.

La fiscal Regional de Rosario María Eugenia Iribarren resolvió crear un equipo de trabajo especial que aborde el triple crimen de Maximiliano Iván Giménez, Érica Vanesa Romero y su pequeña hija Elena. “El grupo de investigación será transitorio y trabajará en forma colaborativa. Estará comandado por el fiscal Luis Schiappa Piedra y estará integrado por sus colegas Gastón Ávila, Matías Edery y José Luis Caterina”, se indicó en un comunicado.

El escrito explicó que a partir de la investigación del múltiple homicidio, “se evidencia la vinculación de los mismos y sus protagonistas con posibles maniobras de lavado de activos y financiamiento de organizaciones que conformarían un contexto de criminalidad compleja. Así las derivaciones que hasta el momento ha producido, se hace necesario dotar a la investigación de mayor cantidad de recursos sumando fiscales que aporten distintas visiones de las diferentes Unidades que integran”.

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“En tal sentido resulta necesario abordar todos los hechos que se deriven por parte de un equipo de trabajo transitorio de fiscales que actuará de manera coordinada fortaleciendo las acciones investigativas y propendiendo al intercambio de información con la Justicia federal”, continuó el comunicado para concluir que “el objetivo es determinar la identificación de los autores de los hechos que se investiguen y a la presentación en su caso del requerimiento acusatorio sin perjuicio. En caso que las circunstancias lo ameriten el grupo de trabajo podrá prolongarse”.

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Schiappa Pietra contó a en una entrevista a LT8 que la fiscal Regional Iribarren dispuso la creación del equipo porque es un caso que desnudó distintas aristas criminales que están vinculadas a este triple homicidio y requiere un abordaje de esta naturaleza donde se aborden distintos hechos conexos y vinculados este múltiple homicidio.

En la misma resolución Iribarren dispuso que este equipo tuviera en consideración relacionarse con fuerzas federales y jurisdicción federal para coordinar tareas de investigación y trabajar conjuntamente este problema que atraviesa distintas facetas y remarcó que ya están en contacto donde en esta primera instancia están en la etapa de intercambio de información.

Respecto al caso dijo que “es una investigación con muchísimas aristas, tiene distintas derivaciones, en estos días estuvimos haciendo una serie importantes de tareas de investigación y hay muchas por delante”, contó Schiappa Pietra, quien prefirió resguardar por ahora las resultas porque restan medidas por hacer.

El triple crimen

El casamiento se celebró el viernes por la noche en el salón de eventos Campos de Ibarlucea, distante 10 kilómetros al noroeste de Rosario. Al finaliza la boda alrededor de las 4 del sábado, y mientras regresaban a su casa, fueron atacados a tiros mientras circulaban en un Audi TT, Giménez, Romero y la hija de ambos, 18 meses. Los homicidas se movilizaban en una 4X4 y nada se sabe de ellos.

Giménez recibió una docena de impactos y la beba sufrió seis balazos, al menos uno fue en la cabeza, y murieron antes de que fueran trasladados por otros asistentes al casamiento al Hospital Eva Perón, mientras que –por lo que declararon hasta el momento algunos testigos– Romero también acribillada quedó en vehículo baleado, que apareció más tarde en un camino rural cercano incendiado y con el cuerpo de la mujer calcinado en el interior.

El fiscal Gastón Ávila, que investiga el triple crimen en un contexto de disputa narco, reveló al lunes siguiente que un joven de 19 años declaró que se subió al Audi TT con “la mujer muerta” para llevar a un lugar de atención, pero estaba ebrio, confundió el camino y se asustó al ver una patrulla policial, por lo que decidió incendiar el automotor con Romero adentro en un camino rural de Ibarlucea. El auto fue hallado una hora más tarde por personal policial.

Tras conocerse el triple crimen, desde la Justicia federal trascendió que la pareja asesinada también era investigada por su vínculo con el mundo del narcomenudeo en la región, aunque las víctimas fatales no tenía ninguna acusación formal en su contra tanto en el fuero federal como en el provincial.

Por la brutal de la ejecución a sangre fría donde una familia fue exterminada a tiros no hay detenidos como tampoco trascendieron pistas sobre autores o instigadores identificados.

En paralelo, la situación de los novios quedó en el foco y se develó que Esteban “Pinky” Rocha y Brisa Leguizamón estaban procesados por ser miembros de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes que “se desbarató en 2019” y estaba comandada por la célebre Olga “Tata” Medina, que está condenada a 4 años y 6 meses de prisión por otra causa por comercio de drogas.

El defensor de la mujer, Martín Frassi, dijo que el próximo 14 de febrero tiene fecha de inicio el debate en la Justicia federal que los sentará en el banquillo de los acusados. La mujer contaba con un arresto domiciliario: el beneficio se le otorgó porque es madre de dos niños pequeños. Fijó domicilio en una vivienda ubicada en Rueda al 200 bis, donde debía estar la noche del casamiento. Desde la Justicia federal la citaron por violar la domiciliaria y como no se presentó le dictaron la captura. Mientras que Pinky, su pareja, se encuentra excarcelado tras un fallo de la Cámara de Casación de la Nación. También fue citado a comparecer y no fue así que le dictaron la captura por considerarlo en rebeldía.

 

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