Una nueva incursión en el policial negro del realizador argentino Nacho Garassino se conocerá mañana en los cines locales, cuando tenga su estreno comercial en la ciudad Contrasangre, film ofrecido en carácter de preestreno en la última edición del Festival Pantalla Pinamar a comienzos de este año.
Tras el éxito de El túnel de los huesos (2011), Garassino vuelve con una apuesta por el cine de género, en este caso el policial negro aunque con algunas variantes. En la trama, Daniel, personaje que encarna Juan Palomino, es un policía retirado que trabaja por las noches como guardia de seguridad de un edificio. Allí se cruza con una mujer impactante, Analía, encarnada por Emilia Attias, quien está siendo perseguida por Julio, a cargo de Esteban Meloni, un hombre que acaba de salir de la cárcel y al que ella conoce desde tiempo atrás. Se presenta así la última oportunidad de este guardia de convertirse en un héroe, pese a todas sus características de perdedor. Completan el elenco Daniel Valenzuela, en el papel del dueño del bar y confidente de Palomino, a los que se suman Luciano Cazaux, Sergio Boris y Germán de Silva.
“Es un policial negro pero de amor; ofrece una trama de suspenso que quería ver cómo funcionaba con el público. Lo que quiero remarcar es que no es un policial en la tradición del género, porque casi no hay policías. Es una película que tiene que ver con el crimen, el delito, pero también con el amor, la pasión y el deseo dentro de un triángulo amoroso que se da entre los personajes que encanan Emilia Attias, Juan Palomino y Esteban Meloni”, adelantó, en diálogo con la agencia de noticias Télam, el director Nacho Garassino en su paso por Pantalla Pinamar.
Por su parte, Juan Palomino, uno de los actores argentinos que en los últimos años ha cimentado su carrera en el cine, expresó: “Mi personaje es el de un hombre grande, ex policía, que trabaja como guardia de seguridad de un edificio; es un tipo que está casado, ha perdido a su hija hace poco tiempo y está teñido por una serie de estados bastante particulares que, sobre todo, tienen que ver con la frustración, con la angustia y con el dolor. Al mismo tiempo, comete lo que puede entenderse como una torpeza, al menos en ese contexto, que es enamorarse de una mujer mucho más joven que él, a la que ayuda en una situación difícil. Su matrimonio está en crisis, el claramente también lo está y es así que comienza a tejer una serie de senderos que lo llevarán a un final muy sorpresivo”. Y completó: “La trama plantea una serie de vínculos entre personajes que están unidos por encontrarse fuera de los bordes que impone la ley; en lo personal, y según la mirada del director, el trabajo me permitió construir un personaje maduro, bastante alejado de los estereotipos”.
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