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Se aprobó la suba y los taxis costarán 15% más

La bajada de bandera diurna pasará a 11,66 pesos y la ficha 58 centavos. También suben remises.


En una maratónica jornada en el Palacio Vasallo, el Concejo Municipal aprobó por mayoría de 13 votos contra 9 el aumento en la tarifa de taxis y remises, que será desdoblado con un reajuste de aplicación inmediata –apenas se promulgue el decreto aprobado anoche, lo que a más tardar ocurriría el lunes o el martes– y otra suba en noviembre. En el primer reajuste el aumento promediará –décimas más, décimas menos– un 15 por ciento entre bajada de bandera y fichas tanto para el servicio diurno como para el servicio nocturno, pero habrá un sacudón más fuerte por radiollamada: el valor no se tocará en noviembre, pero en cambio escalará ahora un 35,9 por ciento.

El aumento comenzará a regir ni bien el Ejecutivo promulgue el decreto votado ayer, que lleva la bajada de bandera a 11,66 –hasta ahora costaba 10,14 pesos– y a 0,58 peso la ficha por cada 100 metros y por minuto de espera, que hasta ahora costaba 0,50. En proporción la suba es de un 16 por ciento exacto para la ficha y de un 15 –14,99– para la bajada de bandera.

Otro valor tendrá, en tanto, el servicio nocturno –de 22 a 6, que también rige las 24 horas los días domingo y feriados– que tendrá una bajada de bandera de 13,30 pesos –hoy 11,58, con lo que la suba es de 14,8 por ciento– y un valor por ficha y por minuto de espera de 0,67 peso –hoy 0,58, con un aumento del 15,5 por ciento–.

En el caso de radiotaxis, por solicitar el servicio los pasajeros abonarán un extra de 2,50 pesos, día o noche. Ese valor que hasta ahora era de 1,84 peso, tendrá la variación más alta, con un 35,9 por ciento de aumento.

La votación tuvo el mismo resultado para la segunda parte del aumento a aplicarse en poco más de dos meses: a partir del 1º de noviembre la bajada de bandera pasará a costar 13,30 y la ficha y minuto de espera 0,65 peso, totalizando un aumento del 31,1 por ciento respecto del valor de hoy en el primer caso y un 30 por ciento exacto en el segundo.

Para el caso del servicio nocturno, la bajada de bandera costará 15 pesos y la ficha y minuto de espera 0,75 peso. El adicional por radiollamada, en tanto, seguirá costando 2,50.

En comparación con el valor de hoy, la nueva tarifa nocturna completa un 29,5 por ciento de suba; en tanto que la ficha y el minuto de espera un 29,3 por ciento.

Junto a los taxis también se aprobaron aumentos con proporciones análogas para los remises. A partir de la promulgación –es decir en lo inmediato– la bajada de bandera pasará a costar 18,16 pesos –hoy 15,79–, la ficha 0,72 –hoy 0,63–, el minuto de espera 1,10 –hoy 0,95–. Así, la tarifa mínima pasará a costar 25,36 pesos, pero con la salvedad de que se baja a un kilómetro: hasta hoy el mínimo para remises era de 23,14 pesos, que equivalía a un kilómetro y medio de viaje.

El nuevo cuadro favorece así los viajes cortos, ya que lo usuarios que utilizan el servicio por una distancia de diez cuadras tendrán un aumento del 9,6 por ciento.

En tanto, desde noviembre el servicio de remises pasará a costar 20,50 pesos la bajada de bandera; 0,81 peso la ficha, y 1,20 peso el minuto de espera, con un viaje mínimo de 28,60 pesos.

Con todo, en el prolongado debate de la suba de los taxis quedó en minoría un proyecto alternativo empujado por los tres integrantes del bloque Radical –Jorge Boasso, María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale–, cuatro ediles del PRO –Roy López Molina, Carlos Cardozo, Alejandro Roselló y Anita Martínez–, la concejala del Partido del Progreso Social Fernanda Gigliani y el edil del bloque Rosario Federal Diego Giuliano, que planteaba una suba menor –12 por ciento en el primer tramo y un 24 en el total a noviembre– y que en paralelo establecía condiciones estrictas en el cumplimiento de todas las normativas de seguridad en taxis aprobadas por el Cuerpo Legislativo: además del GPS, cámara y micrófono en cada unidad –la idea es fotografiar a los pasajeros que utilicen el servicio–, blíndex y botón de pánico, entre otras. Los ediles opositores querían penalizar dejando en caución la chapa que al 31 de diciembre próximo no hubiera cumplimentado con la normativa.

Tampoco prosperó otro proyecto presentado en el recinto sin despacho de comisión –requería mayoría especial para su tratamiento– que planteaba la reactivación de la mesa que integran el Estado municipal y todas las organizaciones de taxistas para tratar la temática del sector, en particular las medidas de seguridad. Los votos del oficialismo y de algunos ediles opositores no alcanzaron a reunir los 15 requeridos para el tratamiento sobre tablas por apenas dos voluntades. Pero de igual modo el titular de la comisión de Servicios Públicos, el edil del ARI Carlos Comi, anticipó que convocará para ello en el marco de las atribuciones del cuerpo para el próximo viernes 5 de septiembre.

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