No hay tiempo para mirar al pasado. No es momento para continuar lamentándose lo que sucedió hace días con Atlético Tucumán. Este domingo, a pesar de que solamente faltan cuatro partidos para que se termine el año, Central arranca un “miniciclo” con Leonardo Fernández sentado en el banco de suplentes. El entrenador, que dirigió con éxito la reserva, comienza su gran desafío. Claro que el caprichoso destino hizo que su primera excursión sea de riesgo: Talleres, en Córdoba.
El técnico no contará con lo mejor, y la ausencia de Marco Ruben, más allá de su flojo presente, es la de mayor peso. Pero el presente hay que afrontarlo y el cuerpo técnico le dará la responsabilidad a algunos de sus pibes. Además del ya algo maduro Jeremías Ledesma, quien será el encargado de defender el arco auriazul en el estadio Mario Alberto Kempes.
Entre las apuestas de Fernández y sus colaboradores aparecen Diego Becker y Agustín Coscia. El hermano de Pablo tendrá como misión cubrir el carril izquierdo. En tanto que el goleador de reserva será el acompañante en ataque de Fernando Zampedri, la carta gol de este equipo golpeado.
La historia arrancará tarde, a las 21.30, en la Docta. El pito será Jorge Baliño y la obligación del Canalla será traerse algo de su visita para empezar a acomodar el presente y mirar con más optimismo el futuro inmediato, donde el Clásico está muy cerca. Leonardo Fernández se la juega, tiene poco tiempo para demostrar y esta noche tiene su primer gran desafío.
El dato
Trece partidos llevar Central sin ganar por el campeonato de Primera. El último triunfo del Canalla fue en la fecha 25 del torneo pasado cuando derrotó 4-1 a Racing, en el Gigante de Arroyito.
