Edición Impresa

Reflexiones

Rusos: estrategias para un período complicado

Cuando se mueven los gigantes en este mundo globalizado pueden pasar cosas inesperadas y, por eso, vale la pena seguir de cerca las estrategias que encara Rusia para enfrentar un temporal económico que ya tiene encima por la baja del precio del petróleo y las sanciones que le impusieron Estados Unidos y la Unión Europea.


Cuando se mueven los gigantes en este mundo globalizado pueden pasar cosas inesperadas y, por eso, vale la pena seguir de cerca las estrategias que encara Rusia para enfrentar un temporal económico que ya tiene encima por la baja del precio del petróleo y las sanciones que le impusieron Estados Unidos y la Unión Europea.

En las últimas horas, el banco central ruso volvió a subir la tasa de interés, como una forma de morigerar la caída del rublo y la suba de la inflación.

La tasa pasó de 9,5 a 10,5 por ciento, pero no se detuvo por eso la caída de la moneda local.

El diario The New York Times recordó que desde principios de año, la autoridad monetaria rusa lleva gastados 75 mil millones de dólares para sostener al rublo, aunque sin éxito.

La moneda se debilitó más de 40 por ciento en el año, en una dinámica que se aceleró desde septiembre pasado.

La semana pasada, el gobierno de Vladimir Putin reconoció por primera vez que el país enfrenta una recesión, que se hará presente en 2015, en tanto que la inflación alcanza 9 por ciento anual.

En el contexto económico del gigante euroasiático impactan las sanciones por la anexión de Crimea, a lo que Rusia respondió con medidas similares, prohibiendo la importación de alimentos europeos.

Además, se registró un retiro de fondos por parte de inversores extranjeros: se espera que este año 120 mil millones de dólares en inversiones se alejen, a lo que podrían sumarse otros 80 mil el año que viene.

Putin no se queda quieto y apeló a un viejo aliado durante la Guerra Fría, India, como una forma de moverse en medio de un panorama complicado.

La compañía petrolera rusa Rosneft alcanzó acuerdos esta semana con India, como una forma de diversificar sus destinos de exportación.

El acuerdo implica proveer 200 mil barriles de petróleo por día al grupo indio Essar, durante diez años -los envíos comenzarían a principios de 2015-.

Falta saber todavía si entre las múltiples alternativas de Putin está estrechar algo más sus lazos con América Latina.

A pesar de que dio señales en los últimos meses con una gira por la región, la burocracia política y económica rusa -muy vinculada entre sí- no parece tener la “gimnasia” que sus vecinos chinos acumularon desde el inicio de las reformas que comenzaron a encarar en la década del 70.

Rusia podría verse beneficiada encontrando canales de comercialización más fluidos de ida y vuelta hacia el Sur de América, pero los mecanismos para una operación política y económica de esa envergadura todavía parecen ausentes.

Comentarios