La conmoción política se agita en Rusia y se expande a Europa: el asesinato a balazos del opositor ruso Boris Nemtsov la noche del viernes pasado en pleno centro de Moscú “fue planeado al detalle”, afirmaron los investigadores ayer, por el arma empleada y el conocimiento que los autores tenían de los movimientos de su víctima. El dirigente acribillado, un crítico acérrimo de las políticas del presidente Vladimir Putin, había convocado a una gran manifestación contra el gobierno. Varios líderes de Occidente se mostraron ayer “indignados” (ver aparte) por el crimen del diputado y ex vice premier que cuestionaba la intervención en Ucrania y apoyaba incluso al gobierno de Kiev.
Putin, quien en un principio consideró que el crimen de su adversario tenía “un carácter netamente de provocación”, envió ayer una carta a la madre de Nemtsov en la que le transmite sus condolencias y le promete que “se hará todo lo posible para castigar a los autores del asesinato”.
Nemtsov, de 55 años, fue asesinado de cuatro balazos en una emboscada mientras paseaba por la ciudad con una amiga cuando un auto se paró justo frente a ellos, unos hombres bajaron, dispararon y se fugaron.
En tanto, para el Comité de Investigación, encargado de las pesquisas, “no hay dudas”:
“El crimen fue meticulosamente planificado, así como el lugar elegido para el asesinato”, el Gran Puente de Piedra, al lado de Kremlin.
Todo apunta a que “el arma empleada es una pistola Makarov”, un arma corta utilizada por las fuerzas de Policía y el Ejército ruso y por lo tanto muy extendida, según explica un comunicado.
En el lugar de los hechos, los investigadores hallaron seis casquillos de una munición de calibre 9 milímetros, procedentes de fabricantes distintos, lo que complica más determinar su origen.
“Boris Nemtsov iba con su pareja a su apartamento, cerca del lugar de los hechos. Es evidente que los organizadores y los autores de este crimen estaban al tanto de su trayecto”, concluye el comité, encargado de investigar el caso.
Según el comunicado, los testigos del asesinato ya han sido interrogados por los investigadores.
“Tengo miedo de Putin”
De origen liberal, era diputado en el Parlamento de la región de Yaroslavl y copresidía, desde 2012, el Partido Republicano de Rusia-Partido de la Libertad del Pueblo (RPR-Parnas). El político temía por su vida. Hace dos semanas había dicho en una entrevista con un canal bielorruso que creía que podían intentar hacerle daño. “Tengo miedo de que Putin me mate”, sostuvo.
De una extensa carrera política, Nemtsov había sido elegido en 1997 por el ex presidente Boris Yeltsin como su delfín político. A partir de 2000 se convirtió en un abierto y feroz crítico de las políticas implementadas por Putin. Entre 1999 y 2003, había integrado la Duma (la Cámara baja del Parlamento).
Nemtsov era uno de los políticos convocantes a una marcha contra el gobierno, hoy en Moscú. Poco antes de morir, el dirigente había hablado en una radio y había convocado a la población a participar de la movilización, la primera gran protesta opositora en varios meses.
Merkel y Hollande expresaron consternación
Líderes europeos como la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica
Mogherini, entre otros, se expresaron en duros términos por la muerte del opositor ruso Boris Nemtsov; hablaron de “asesinato cobarde” y “crimen abyecto”, y exigieron a Moscú su esclarecimiento.
Merkel afirmó estar “consternada” por un “asesinato cobarde”, y pidió al presidente ruso que se investigue el caso, según un comunicado de la cancillería. El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, también se declaró “triste y furioso”.
El jefe galo Hollande consideró que fue un “crimen abyecto”.“Era un defensor valiente e incansable de la democracia, y una persona que combatía la corrupción de forma firme”, dijo en un comunicado presidencial.
En tanto, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, manifestó la “indignación” del bloque ante “el asesinato brutal” y pidió una investigación “completa, rápida y transparente”.
Al opositor “lo mataron justo antes de una manifestación que organizaba el 1º de marzo contra los efectos de la crisis económica y el conflicto en Ucrania”, destacó Mogherini.
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