Política

Una entrañable presencia

Rosario festejó los 94 años de Ernesto “Che” Guevara con una cumbre internacionalista

El evento, organizado por la Multisectorial Argentina de Solidaridad con Cuba, contó con la presencia de los embajadores de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, y con el acompañamiento de organizaciones sociales y políticas del campo nacional y popular que recordaron al icónico guerrillero


Foto gentileza de Verónica Yáñez, prensa APDH Rosario

La Multisectorial de Solidaridad con Cuba y la Patria Grande de Rosario festejó el nacimiento de Ernesto Guevara de la Serna, quien habría cumplido 94 años este martes 14 de junio. El acto contó con la presencia de los embajadores y representantes diplomáticos de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela y el acompañamiento de numerosas organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos.

El evento tuvo lugar en el Centro Cultural Atlas (Mitre al 600), donde numerosos partidos y organizaciones sociales recordaron al histórico guerrillero, que nació casi por casualidad en la ciudad de Rosario y que vivió sus primeros meses de vida en la casona de la esquina de Entre Ríos y Urquiza. Los dirigentes políticos, como Julio Leiva, secretario General del Movimiento Octubres en Santa Fe, representantes del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju) y del Sindicato Único de Trabajadores Químicos y Petroquímicos (Sutraquip), subieron al escenario para dar su adhesión y expresarse sobre el simbolismo alrededor de la figura del comandante Guevara.

El diputado provincial Carlos Del Frade estuvo presente, a la vez que los peronistas Matilde Bruera y Leandro Busatto hicieron llegar su “beneplácito”, mientras que los ediles Juan Monteverde y Lucía Ferradas, de Ciudad Futura, se apersonaron en el auditorio acompañando el acto. Así mismo, Marina Magnani y Norma López adhirieron también al homenaje al Che Guevara.

Las organizaciones de derechos humanos también participaron del acto. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos integró el elenco de oradores, representados desde la voz de su vicepresidenta nacional Norma Ríos, al igual que la Ronda de las Madres de la Plaza 25 de Mayo, la asociación civil de ex presos políticos de Coronda “El Periscopio” y la Liga Argentina por los Derechos Humanos.

Los embajadores Carlos Midence, de Nicaragua, y Pedro Pablo Prada Quintero, de Cuba, y el diplomático Néstor Ocando
La rebeldía como bandera

Los representantes diplomáticos en Argentina de los tres países, cuya participación a la IX Cumbre de las Américas les fue negada por Estados Unidos (EEUU), conformaron una mesa común desde la cual dieron a conocer su beneplácito por el homenaje a Guevara, dando cuenta del paso del internacionalista por sus territorios y de cómo el paso de sus gobiernos se ha visto marcado por el legado del militante.

El cónsul del Estado Plurinacional de Bolivia, Sixto Valdéz, dio cuenta del crecimiento del país vecino y de la experiencia de superación del gobierno de facto de Yanine Ánez, recientemente sentenciada a diez años de prisión por su participación en el golpe de Estado de diciembre del 2019. Por su lado, el embajador nicaragüense Carlos Midence elaboró su exposición alrededor de las experiencias de la revolución sandinista en Nicaragua, en los aspectos educativos, estructurales y sanitarios del país centroamericano.

Los diplomáticos cubano y bolivariano confiaron a El Ciudadano sus reflexiones sobre el rol del Che Guevara en la historia de sus pueblos. El primer secretario de la República Bolivariana de Venezuela, Néstor Ocando entiende que el Che es un “símbolo de lucha y expresión sincera de la emancipación y lo que es el internacionalismo. De ver más allá de las necesidades que teníamos en nuestros sectores, en nuestra comunidad, en nuestro país, y entender que esa unión latinoamericana, que ese sueño de Patria Grande que impulsó también con un gran ejemplo Ernesto Che Guevara”. 

Para el representante venezolano, “el legado del Che está presente siempre. En este tiempo, la juventud está tomando una responsabilidad importante en nuestra revolución” y  agrega que el guerrillero “es universal, no ha muerto, sigue vivo y camina. Será siempre un referente y un faro iluminando el camino”.

Por su parte, Pedro Pablo Prada Quintero, embajador de Cuba, define al médico revolucionario como “una gran idea, una gran bandera y fuente de inspiración. Es una guía de conducta y es también una crítica permanente a nuestros actos, a nuestras inconsecuencias, nuestros errores, a nuestra falta de coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos.  Es una fórmula para entender el presente y el futuro”.

El Che, la juventud y el Frente de Todos

“Fidel decía que el Che pulió con determinación de artista su personalidad: como hombre, como político, como guerrillero. Convirtió la política en un arte, y eso es algo muy valioso”, dijo a este diario Prada Quintero, y agregó: “El Che estaría hoy en el Frente de Todos, militando por la unidad de los argentinos, así como en su momento entendió y apoyo las ideas que tenía Salvador Allende para Chile”.  

Para el político cubano, “el Che nos enseña que hay que empeñarse en hacer posible lo imposible. Que es algo que está presente en la historia de la Revolución Cubana. Lo imposible, materializado en lo posible. Eso que los filósofos, el potens, que es esa fuerza telúrica, poderosa, que mueve el piso es lo que está presente en ese legado que el Che le presenta a los jóvenes”.

El secretario General de la Federación Juvenil Comunista de la Argentina, Mauro Haddad Díaz, fue otro de los oradores del acto. Describió al revolucionario como “una obra que la inició él pero que no termina de escribirse y que la estamos escribiendo día a día todos los pueblos del mundo. Sabiendo las bondades y dificultades del Che, pudo superarse y pudo construirse a sí mismo, más allá de que no se identificara como un héroe. Esa obra inconclusa que se va a seguir escribiendo es una guía, un apoyo que tenemos que tener, y es un faro dirigido hacia los cambios necesarios”.

“Por lo general uno dice del Che lo que espera de cada quién. En ese sentido me parece que tenemos que entender al Che como un sueño que hay que cumplir, que tenemos que ir construyendo y que sobre todo tenemos que quedar en nosotros. En cada quien tiene que haber una interpretación de lo que es el Che, porque el mayor objetivo que tenía el Che era construir conciencia social. Construir conciencia de la revolución y construir un mundo distinto, y para eso hay que ser muy creativos”, añadió.

Mauro Haddad Díaz, secretario general de la Federación Juvenil Comunista de la Argentina. Foto: gentileza de Verónica Yáñez, prensa APDH Rosario

 

“La cuestión de la unidad es una cuestión central para la construcción política del momento, y no sólo ahora, sino en general. En particular, ahora para trabajar la autonomía y la soberanía de los países de todo el continente y sobre todo de Argentina. Fue un hecho político muy audaz, porque se trata del ‘eje del mal’ para Estados Unidos”, ironizó Haddad.

Para el joven militante, “el Che se hace leyenda por enfrentar lo bueno y lo malo y por aceptar lo más profundo del ser humano en todos lados y por eso se reconoce su sacrificio y su lucha, y por eso los pueblos del mundo seguimos celebrando su nacimiento, recordando cuando lo fusilaron y seguimos viendo, en la imagen del Che, un futuro distinto, absolutamente posible y absolutamente necesario. Y que es realizable”.

Sobre el rol de las diferentes derechas presentes en el escenario político, Mauro entiende que “la derecha, particularmente en Argentina, empieza a construir una propuesta no sólo de futuro sino de presente muy concreta y que encuentra en la desesperación, en la falta de claridad del campo popular, un lugar en el cual incrustarse y conseguir una política de masas”.

Para el secretario General de La Fede, “la virtud que está encontrando la derecha es encontrar respuesta rápidas a los temas urgentes de los argentinos y también empieza a buscar soluciones para los problemas más necesarios. Entonces ahí me parece que está la tarea que tenemos todos los pueblos, aprovechando todo este legado que nos deja el Che de que tenemos que trabajar para detenerlos es en lo urgente y en lo necesario”.

“Tenemos que trabajar sobre la pobreza en lo inmediato y avanzar sobre eso. Y también tenemos que avanzar sobre las cuestiones necesarias: cómo queremos vivir en Argentina, si queremos tener una argentina para pocos, si queremos tener una Argentina para muchos. La única posibilidad política es que le busquemos una salida desde la unidad que contenga a todes y que pueda darnos un futuro real. Lo que el fascismo no dice es que busca salvar a muy pocas personas, y al resto que estamos condenados a la miseria. El desafío que tenemos las juventudes es encontrar los espacios, encontrar los debates y darnos la posibilidad realmente cómo vamos a desarrollar este país de buena manera, y felices sobre todo”, concluyó el joven comunista. 

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