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Ciencia y Tecnología

Rosario con microscopio en 3D

Ramiro Rodríguez, licenciado en biotecnología, explicó que “se trata de un microscopio confocal de florescencia por barrido láser” y estará instalado en el Instituto de Biología Molecular del Centro Científico Tecnológico de la ciudad.


La ciudad contará con un microscopio confocal de florescencia por barrido láser que será instalado en un lugar especialmente acondicionado que se diseñó con el nuevo edificio que ocupa el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), en el Centro Científico Tecnológico, dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet); donde ya funcionan otros microscopios de diferentes potencias.

La adquisición de esta tecnología, varias veces millonaria, se hizo a través de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación, la que otorgó una serie de subsidios para proyectos de innovación tecnológica que involucraran tanto a emprendedores como al Sistema de Investigación Científica existente en la provincia, a fines de 2014.

“Se trata de un microscopio confocal de florescencia por barrido láser”, expresa Ramiro Rodríguez; y detalla: “La microscopía abarca un amplio espectro de posibilidades y Rosario cuenta con varios instrumentos; la adquisición e instalación de un aparato de estas características permitirá a Rosario y a la región contar con una tecnología a la cual sólo podíamos acceder viajando al exterior. Hoy estará disponible para las instituciones que lo necesiten; además de permitirnos formar a muchos profesionales que tendrán la posibilidad de ser incorporados a empresas o a laboratorios de diagnóstico. Disponer de este recurso nos permite acceder a mayor conocimiento”.

Ramiro Rodríguez, licenciado en biotecnología y doctor en ciencias biológicas, se apresura a destacar que “la adquisición de esta nueva herramienta tecnológica fue posible por la gestión de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación, y fue producto de una construcción colectiva dentro y fuera del instituto”.

—¿Cuáles son sus características sobresalientes?

—Se trata de un equipo muy versátil y muy desarrollado. Sus configuraciones son casi infinitas. Existen en el mundo cuatro proveedores. Los microscopios más utilizados de los que ya cuentan la región y el país generan imágenes de dos dimensiones. Una foto estática y en pocos colores. El nuevo equipo nos va a permitir trabajar con imágenes tridimensionales; podremos ver células y tejidos en volúmenes. Nos permite hacer películas dejando la célula o el trozo de tejido por horas e incluso días expuestos, para poder “hacer la historia” de esa célula o tejido. Las imágenes cuentan con una buena resolución. Así se pueden estudiar muy bien las diferentes estructuras de las células.

—Además, ¿qué otras observaciones se podrán realizar?

—Podremos observar respuestas a fármacos, a químicos; detectar todos los colores al mismo tiempo. Para lo cual configuraremos el equipo para que cubra la mayor cantidad de necesidades de Rosario y la región. Cuando comenzamos a delinear el proyecto, recorrimos las unidades académicas de la región recogiendo sus inquietudes y necesidades. Desde institutos de fisiología, biología y física, hasta empresas, cada grupo manifestó sus intereses y prioridades.

—¿Ya lo instalaron?

—Estamos trabajando para elegir la mejor configuración. Dado que las instituciones gubernamentales de la provincia actuaron con rapidez y en forma expeditiva, nosotros deberemos tener en pocos días más el equipo instalado y trabajando. Haber accedido al subsidio nos permitirá trabajar como en los laboratorios de primer nivel del mundo. Antes teníamos que viajar y, muchas veces, notábamos que de la idea al resultado pasaba mucho tiempo; mientras que disponiendo de las herramientas en el lugar podremos pensar la idea e inmediatamente hacer el experimento.

—¿Dónde estará instalado?

—En el IBR. En su nuevo edificio ubicado en el CCT Rosario, en Esmeralda y Ocampo; el edificio ya tenía proyectado un lugar específico, reservado como sala de microscopía. Allí ya están instalados dos estereomicroscopios y tres de fluorescencia; se trata de equipos muy buenos, pero de menor porte. Allí irá el nuevo microscopio confocal y se integrará una unidad de microscopía.

—¿Qué cosas se pueden ver en el microscopio que puedan repercutir en el cuidado de la salud humana?

—Los laboratorios de alta complejidad podrán pedir estudios para diagnósticos por citogenética más complejos y eficientes que los que se hacen actualmente. Diagnósticos genéticos por Fish (Hibridación fluorescente in situ) que es una técnica que involucra flourescencia para detectar enfermedades genéticas en fertilización asistida y que aumenta la posibilidad de hacer hallazgos que hasta ahora son dificultosos de encontrar con los microscopios menos potente. Podremos estudiar las respuestas de las células frente a un fármaco que se le está administrando al paciente. Se puede hacer lo mismo con una droga en fase de desarrollo ya que esta tecnología permite seguir las secuencias de las diferentes respuestas de las células a la acción del fármaco.

—¿Se puede usar en otras áreas aparte de la salud?

—También lo vamos a usar para analizar topografías de superficies de materiales, ya que es útil para analizar y hacer control de calidad de diferentes materiales. También se lo va a usar para análisis del desarrollo de plantas: podemos ver las células de las plantas y su comportamiento, tamaño, reproducción, cómo y para dónde crecen. De este modo se podrán generar plantas que puedan adaptarse mejor al medio y adquirir mayor productividad.

—¿Se puede conectar con otros laboratorios del mundo?

—Lo que podemos hacer es compartir imágenes.

—La investigación no tiene fronteras…

—Sí. Tal cual. Es un trabajo de grupo y de grupos. La interacción entre los grupos es esencial. Tanto dentro de la región como del país y sobre todo con el resto del mundo.

—¿La investigación científica requiere mucho de ustedes.

—Requiere dedicación y mucha pasión; a lo que hay que agregarles creatividad. Desde que uno se plantea experimentos, nos imaginamos aquello que vamos a verificar; aunque la mayor cantidad de veces hay que seguir pensando y elaborando. Es una actividad que exige un desarrollo colectivo. La colaboración no se da solamente en el marco del propio instituto, sino que los vínculos colaborativos se extienden a otros institutos; de otros países, incluso. El objetivo del conocimiento es que a través de él podamos mejorar nuestro estilo de vida.

Ramiro Rodríguez, un científico en primera persona

“Tengo 40 años. Nací en la ciudad de Santa Fe pero vine a estudiar biotecnología a Rosario. Desde pequeño me interesé por la investigación científica. Mi padre es ingeniero físico y cuando yo era un chico que empezaba a caminar, me regaló un microscopio pequeño. Soy licenciado en biotecnología. Me doctoré en ciencias biológicas, bajo la dirección del doctor Néstor Carrillo. Luego hice un postdoctorado en el laboratorio de Javier Palatnik en el IBR. Una vez finalizada esta formación básica pude realizar algunas estancias en el exterior; dos en EEUU, una en Alemania y una en Bélgica; justamente en esos lugares fue que empezamos a desarrollar líneas de trabajo que requerían el uso de este tipo de microscopio. En esos centros tomé contacto directo con este tipo de equipamiento con tecnología de última generación y de desarrollo complejo y me di cuenta de las posibilidades que agregan a quienes intentamos transitar por estas líneas de investigación. Trabajo en el IBR desde donde presentamos el proyecto para la adquisición del microscopio ante la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación, que funciona en el marco de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Santa Fe, y que hace un año puso en marcha un llamado para que emprendedores asociados a investigadores científicos presenten proyectos de innovación tecnológica destinados a brindar soluciones tecnológicas innovadoras, vinculadas al Sistema de Investigación Científica existente en la Provincia; y, otra línea, destinada a la incorporación de equipamientos de alta complejidad inexistentes en el país, en el que fue incluido nuestro proyecto”.

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