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Alem al 4000

Robo y muerte

La versión oficial dice que un joven asaltó una panificadora y el dueño le metió un escopetazo en la cara: murió en el acto. Según su familia, fue a pedir facturas.


El Lampard llevaba varios días de caravana. Lo habían largado de la cárcel de Coronda el viernes y, de acuerdo con conocidos, desde entonces no había parado. Ayer por la mañana entró a una panificadora y el dueño del lugar le puso un escopetazo en la cara.

Según la hermana de la víctima, el muchacho había ido a pedir facturas; el homicida aseguró que pretendía robarle con un cuchillo. El muchacho asesinado fue uno de los internos que se escapó de la comisaría 15ª en noviembre del año pasado.

“Choros eran los de antes”, gritó un hombre ayer al mediodía cuando vio que había periodistas haciendo preguntas por el homicidio que había ocurrido a eso de las 6.30 en una fábrica de pan y facturas de Alem al 4000. Es que en el barrio todos estaban muy enojados, porque el Lampard rompió todos los códigos y, según esta versión, se metió con un laburante que trabaja desde hace años a la vuelta de su casa, “para mantener a su nene, que nació con un montón de problemas”. Sin embargo, familiares del muchacho dieron una versión muy diferente.

Al parecer, de acuerdo con lo que contaron investigadores y algunos allegados al caso, habían pasado unos minutos de las 6 de ayer cuando el Lampard, con 2 amigos, aprovechó que el portón de entrada de la panificadora estaba abierto, porque acababa de salir una camioneta que hace los repartos, y se metió. Con un enorme cuchillo de carnicero en la mano izquierda entró con intenciones de robar. Pero el dueño reaccionó, tomó una escopeta y le dio una perdigonada en la cara. Los acompañantes del Lampard salieron corriendo; el homicida llamó al 911 y esperó a que llegara la Policía.

Cuando los uniformados arribaron al lugar encontraron a Milton Nahuel Navarro, de 24 años, muerto sobre un gran charco de sangre. Aún sostenía con el puño cerrado la cuchilla, describieron. Junto a él estaba tirada la escopeta.

El panadero fue trasladado a la comisaría y dijo que le disparó para defenderse.

Sin embargo, la hermana del muchacho asesinado aseguró que Lampard había ido a la panificadora para pedir facturas y que en ese contexto fue atacado por el panadero.

“Roban para hacer cagadas”

Ayer al mediodía en Villa Manuelita estaban todos muy enojados con el muerto. De acuerdo con los vecinos el Lampard había pasado todos los límites. “Estaba de caravana desde el viernes, cuando lo largaron de Coronda, re berretinudo. Llevaba varios días en cualquiera y salía a afanar para seguir tomando”, explicó un allegado. De acuerdo con esta versión, el lunes por la mañana arrastró a una chica por el piso para robarle la cartera y un rato más tarde paró en la esquina de su casa a otra joven y le quitó sus pertenencias con un cuchillo. A su vez, el lunes por la noche, “empezó a agitársela a unos vecinos y no lo fajaron porque se escapó”, contó a El Ciudadano un muchacho que vio todo por la ventana de su casa.

Viejo conocido

Voceros oficiales aseguraron que Lampard había salido de la cárcel de Coronda el viernes pasado, donde cumplía una pena por robo. Pero el muchacho cuenta a su vez con una cita ilustre en la historia del crimen rosarino. Él fue uno de los protagonistas de la masiva fuga que tuvo lugar el pasado 23 de noviembre de 2014 en la comisaría 15ª de barrio Tiro Suizo. Aquel día 32 de los 46 internos del penal de la seccional se fugaron, luego de reducir a un cabo en el horario de almuerzo y, bajo amenaza, lograron que el uniformado les abriera la puerta.

Por la fuga el jefe y subjefe de la seccional, Ronald Cuñé y Juan Pablo Bagli, fueron pasados a disponibilidad.

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