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Reflexiones

Reyhaneh, ahorcada por defenderse

Al fin, nada pudo impedir la muerte por ahorcamiento de la joven iraní Reyhaneh Jabbari, de 26 años, quien estaba acusada de haber matado a un ex funcionario de inteligencia de Irán quien, según todo lo indica, había intentado violarla.


Al fin, nada pudo impedir la muerte por ahorcamiento de la joven iraní Reyhaneh Jabbari, de 26 años, quien estaba acusada de haber matado a un ex funcionario de inteligencia de Irán quien, según todo lo indica, había intentado violarla. La defensa propia no fue tenida en cuenta y Jabbari sólo pudo postergar su condena en razón del clamor mundial que se levantó, sobre todo en las redes sociales. La organización de derechos humanos Amnistía Internacional indicó que fue ejecutada después de una investigación “con fallos profundos”. Según las Naciones Unidas, el régimen de Irán ha ejecutado ya a 170 personas este año, y el año pasado fue el segundo país con más ejecuciones después de China.

Curiosamente, salvo excepciones, no han habido declaraciones condenatorias de muchos defensores de derechos humanos, juristas e intelectuales del mundo, especialmente de aquellos quienes pertenecen a países en los que las mal llamadas “garantías”, que en realidad terminan siendo abolición de la pena en favor del delincuente, están a la orden del día.

Colisionan de tal forma las ideas con la realidad; los principios que se sustentan con aquellas acciones que son el pan cotidiano en ciertas naciones admiradas o aliadas en ciertos aspectos y por ciertos personajes del planeta. Claman derechos en sus lugares de origen para los verdaderos asesinos, pero guardan silencio ante las tropelías que se cometen en otros puntos del mundo contra inocentes.

El caso de Nigeria

Mención especial para el silencio que se guarda corresponde al que omite repudiar las vejaciones, torturas y asesinatos de las que son víctimas niñas y jóvenes a manos del grupo ultra radical del islam Boko Haram, en Nigeria. Más de 500 mujeres han sido ya secuestradas, entre ellas 300 chicas de un colegio a principios de este año.

Pero estas son apenas muestras de otras calamidades que ocurren en otros lugares, como las acciones de los yihadistas que torturan y asesinan cristianos y sobre quienes las voces de muchos personajes no se alzan, como si el mal fuera incapaz de llegar a todos los puntos de la Tierra.

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