Edición Impresa

Rescatan a una joven que pasó 9 años en un garaje

En el momento en que fue hallada, la adolescente de 15 años pesaba apenas 20 kilos y presentaba un retraso madurativo producto de inanición.

Una adolescente que durante nueve años estuvo encerrada en un garaje del barrio porteño de Villa Lugano junto a un perro y un mono, bajo guarda provisoria de una pareja de adoradores de San La Muerte, puso fin a su calvario al ser rescatada ayer por la Justicia.
La chica de 15 años está internada, debido al precario estado de salud que presentaba cuando la encontraron. En el momento en que fue hallada, la adolescente pesaba apenas 20 kilos y presentaba un retraso madurativo producto de inanición.
Durante su cautiverio la joven ingería en forma esporádica levadura de cerveza, pan y agua, mientras que los animales sí habrían sido alimentados normalmente, ya que se encontraban en buena forma.
La pareja fue detenida bajo los cargos de “reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad”.
Los detenidos fueron identificados como Daniel Gómez, de 43 años, y Adriana Barros, de 56, ambos de nacionalidad argentina. La pareja fue detenida frente a una vivienda de la calle Pola 2758, de Capital Federal.
Bajo el sistema de Cámara Gesell, la adolescente declaró que la pareja la castigaba y golpeaba con cinturones cada vez que ella comía las sobras de los animales.
Además, trascendió que la joven solamente salió de ese garaje en dos oportunidades durante sus nueve años de cautiverio.
Se trata de un caso donde un juzgado civil entregó en 2001 la guarda de la adolescente a esta pareja, debido a que la madre biológica de ella es de origen muy humilde y no tenía recursos para darle alimentos.
A partir de 2005, su familia perdió contacto con la pareja y nadie se interesó por el estado de la niña, quien por entonces tenía apenas seis años.
La hermana de la víctima cuando cumplió los 18 años se abocó a su búsqueda y fue a partir de ella que se pudo dar con el paradero de la adolescente esclavizada.

Comentarios