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Renunció Fábrega y Vanoli es el nuevo titular del Banco Central

En medio de tensiones financieras y tras las críticas de Cristina, el funcionario dijo que se fue para no ser un “obstáculo”.


El presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, presentó ayer su renuncia “indeclinable” y de inmediato fue reemplazado por Alejandro Vanoli, un economista heterodoxo que venía conduciendo la Comisión Nacional de Valores (CNV). Así lo confirmó el secretario de Comunicación Pública y vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, a periodistas acreditados en la Casa Rosada.

La presidenta Cristina Fernández aceptó la renuncia que le hizo llegar Fábrega y Vanoli fue elegido para sucederlo al frente de la autoridad monetaria.

Fábrega, quien asumió al frente del BCRA el 21 de noviembre del año pasado en reemplazo de Mercedes Marcó del Pont, mantenía un enfrentamiento con el ministro de Economía, Axel Kicillof, ya que no compartían la misma postura sobre los pasos a seguir en las políticas económicas.

Además, el saliente titular del Central fue blanco de críticas por parte de la jefa del Estado, quien en su duro discurso del martes por la noche en la Casa Rosada acusó a funcionarios del BCRA de haber “filtrado” información privilegiada a bancos privados en sus maniobras especulativas alrededor del dólar.

La designación de Vanoli se oficializaría hoy con la publicación en el Boletín Oficial del decreto correspondiente con la firma de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El hasta ahora titular de la CNV será designado en comisión a cargo de la presidencia del Banco Central y el Poder Ejecutivo remitirá al Senado el pliego correspondiente para su designación, que será tratado por la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta.

Si bien no hubo información oficial al respecto, la designación de Vanoli al frente del Central sería hasta fines de 2019, plazo en el que vence el período iniciado por Fábrega.

“Un obstáculo”

Fábrega mantuvo ayer un diálogo telefónico con la jefa del Estado para explicarle que daba un paso al costado porque no quería ser un obstáculo en momentos tan delicados de la gestión financiera, con falta de dólares y restricción externa.

El renunciante funcionario había trabajado toda su vida en el Banco Nación hasta llegar a presidente de esa entidad, y luego desembarcó por apenas 310 días al frente del BCRA.

“Después del discurso de la presidenta la situación se volvió insostenible, por eso Fábrega presentó la renuncia”, sostuvo una fuente consultada por la agencia NA.

Fábrega ya había renunciado, pero en forma verbal, hacia fines de julio último, cuando mantuvo una fuerte disputa con el ministro de Economía, Axel Kicillof, por la política de tasas de interés.

Pero Cristina terminó definiendo su futuro, al denunciar que desde el Banco Central se había brindado información confidencial a bancos sobre la política cambiaria, entre otras duras acusaciones.

Fábrega fue compañero de colegio del ex presidente de Néstor Kirchner, con quien mantuvo una muy buena relación, igual que con Cristina. Pero cerca del funcionario renunciante admitieron que “después de lo de anoche (por el martes), no se podía quedar”.

En su breve gestión al frente de la autoridad monetaria los números no lo acompañaron: el Central perdió reservas por 3.627 millones de dólares (de 31.541 millones a 27.914 millones) –Fábrega había prometido que no bajarían de los 28 mil millones–, el dólar blue creció casi 57 por ciento (de 9,93 a 15,57 pesos) y el tipo de cambio oficial pasó de 6,06 a 8,47 pesos por dólar, con una devaluación de casi 40 por ciento.

Como se dijo, en su reemplazo asumirá Vanoli, gestor de la última reforma de la Carta Orgánica del Central y si bien no es del riñón interno de Kicillof tiene una excelente relación.

En el mercado se interpreta que la designación de Vanoli significará una “profundización” de los controles cambiarios y financieros, uno de los aspectos que Cristina criticó en un encendido discurso que dio en Casa Rosada donde denunció una campaña para “voltear” al gobierno.

Ni la disputa interna con Kicillof, ni las distintas visiones para contener la suba del dólar paralelo, ni para frenar la fuga de divisas, fueron los factores que terminaron con la gestión de Fábrega, elogiado por sectores de la oposición a quien consideran un hombre de carrera y de impecable trayectoria.

En el último discurso de CFK, que Fábrega escuchó desde la primera fila, la presidenta denunció que los bancos tuvieron “información privilegiada” sobre medidas del Central, que hay miles de expedientes sobre maniobras financieras sin investigar y hasta llegó a sugerir cierta connivencia entre funcionarios y “cuevas” del microcentro porteño.

A fines de julio y en medio de la disputa judicial con los fondos buitre, cuando Kicillof regresó de Nueva York se quejó por la negociación que un grupo de bancos había entablado con esas organizaciones para intentar un “salvataje” de la deuda.

Kicillof dijo que la operación era directamente una maniobra de imposible realización ya que los bancos pretendían que el dinero que iban a aportar fuera cubierto por fondos del Sedesa –que cubre los depósitos–, y dio a entender que esa idea no hubiera sido posible sin el visto bueno de Fábrega.

En su gestión, Fábrega consideró que inflación, emisión y dólar paralelo interactuaban y que por eso era indispensable una mayor contracción monetaria y una suba en las tasas de interés para controlar el dólar.

En sintonía con esa política, dejó flotar más libremente el peso y a fines de enero asumió una devaluación del 23 por ciento que acortó la brecha cambiaria con la divisa ilegal pero que disparó los precios.

Fábrega fue el cuarto presidente del Banco Central de la gestión kirchnerista después de Alfonso Prat Gay, Martín Redrado y Marcó del Pont, y ahora le dejó el turno a Vanoli.

De la CNV al Central

Vanoli acredita una larga experiencia en la gestión pública ya que ocupó distintos cargos en la misma entidad que ahora presidirá, en el Ministerio de Economía y desde 2009 como titular de la Comisión Nacional de Valores.

Entre 2006 y su designación en 2009 como presidente de la CNV, Vanoli se desempeñó como vicepresidente de la entidad de contralor bursátil.

Desde la función que desempeñó hasta ayer, Vanoli encabezó el proceso de implementación del Nuevo Mercado Argentino de Valores, una nueva plaza bursátil nacional que adquirió una fuerte orientación hacia las pequeñas y medianas empresas.

Vanoli se recibió en 1987 como Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires y desde entonces ocupó cargos públicos en el Banco Central y el Ministerio de Economía.

Además, se desempeñó como docente universitario e integró el grupo de economistas heterodoxos del denominado Plan Fénix.

Operativos en la City

El gobierno realizó ayer en el microcentro porteño un operativo en casas de Bolsa y bancos para controlar las operaciones de “contado con liquidación”, en busca de maniobras especulativas con el dólar y de lavado de dinero. Fue realizado por inspectores de la CNV en las financieras Balanz Capital y los bancos Supervielle y Mariva, ambos apuntados de gestionar maniobras especulativas con el dólar, según la denuncia que hizo la presidenta, quien ayer vinculó a Eduardo Duhalde con el banco Mariva.

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