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Renuevan batalla por Emi y Facu

Familiares de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, quienes fallecieron en un siniestro vial en febrero de 2014, serán querellantes de una causa anexa por irregularidades donde hay dos oficiales imputados: uno es la madre del conductor.


Los padres de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, los dos jóvenes que fallecieron en un siniestro vial ocurrido en febrero de 2014 en avenida Pellegrini y Provincias Unidas, se constituyeron como querellantes de la causa en la que se imputó a Sonia Gómez, madre de Federico Gómez –el conductor del vehículo en el que viajaban los jóvenes como acompañantes–, y al comisario Fabián Fantín –a cargo del operativo posterior al hecho– por omisión de actos de oficio y violación de los medios de prueba, mientras que a Gómez se la acusa además de abuso de autoridad.

En una audiencia de carácter formal que tuvo lugar ayer en los Tribunales provinciales, el juez Luis Caterina dio lugar al pedido de los familiares de las víctimas de constituirse como querellantes en la causa que lleva adelante el fiscal Aníbal Vescovo, a pesar de la oposición de la defensa de Sonia Gómez. En esta causa se acusa a la madre de conductor, quien se desempeñaba como sargento de la entonces sección Homicidios de la Policía provincial, y al comisario Fantín (a cargo de la comisaría 14ª al momento del accidente) de haber cometido irregularidades en los momentos posteriores al hecho con la finalidad de ocultar pruebas que comprometieran a Federico Gómez, conductor del auto siniestrado en Provincias Unidas y Pellegrini.

“Nuestra intención es elevar la causa a juicio y que los saquen de la fuerza policial. Queremos controlar cada paso en la investigación, sea positivo o negativo, estar pendientes de cada movimiento. De mamás y amas de casa pasamos a ser periodistas, abogadas e investigadoras”, señaló a este diario Valeria Stortoz, madre de Facundo, quien advirtió que ahora resta la instancia de presentación de pruebas.

Libres pero imputados

Eliana Sonia Gómez y Fabián Fantín fueron imputados por el fiscal Aníbal Vescovo en agosto del año pasado, acusados de omisión de actos de oficio y violación de los medios de prueba, más abuso de autoridad para el caso de la oficial, madre del Federico Gómez, el conductor del vehículo. La investigación se basó en una serie de elementos y testimonios que dan cuenta de que los imputados habrían cometido irregularidades en el momento posterior al siniestro para modificar la escena del accidente.

“Lo que reclamamos es la participación de Gómez en el siniestro como funcionaria policial, no como madre del conductor. Nos consta que ella se llevó las pertenencias de su hijo a su domicilio, que recuperamos recién después de mucho tiempo, y que les fueron entregadas por Fantín en mano”, explicó la madre de Facundo en declaraciones a El Ciudadano.

A la mujer se la acusa también de la desaparición de las muestras de sangre de su hijo, una prueba clave para determinar si el joven estaba alcoholizado al momento en que conducía el vehículo. “La única prueba era la que estaba en la dependencia policial (seccional 14ª), que luego resultó ser de menos de un milímetro, por lo que resultó escasa para realizar cualquier tipo de análisis”, agregó la madre de Facundo.

El hecho y la condena

El siniestro ocurrió el sábado 22 de febrero de 2014 a la salida de la autopista a Córdoba, al regreso de una fiesta celebrada en el casino de oficiales del Liceo Aeronáutico de Funes. En el vehículo circulaban cinco jóvenes, todos ellos de unos 18 años, de los cuales tres resultaron ilesos.

De acuerdo a los testimonios recolectados, el auto se topó, a una velocidad aproximada de 100 kilómetros por hora, con un camión que circulaba a baja velocidad. Al intentar esquivarlo por el lado derecho, el conductor debió improvisar una maniobra para no impactar de frente contra otro camión ladrillero que se encontraba estacionado sobre Pellegrini, pero no pudo evitar que la parte trasera del coche, donde viajaban Emiliano y Facundo, chocara contra el rodado de gran porte.

La sentencia del juez José Luis Suárez, dada a conocer en abril del año pasado, condenó a Federico Gómez a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación de 10 años para manejar por ser responsable del accidente que produjo la muerte de los jóvenes acompañantes.

Después de una apelación por parte de la Fiscalía y la querella, la Cámara Penal confirmó la condena impuesta por el juez Suárez a Gómez por doble homicidio culposo en accidente de tránsito.

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