Unas 25 remisiones vehiculares tuvieron lugar anoche en extensos operativos de tránsito realizados por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal. Del total, 14 fueron por alcoholemia positiva. Al respecto, Pablo Seghezzo expresó: “Insistimos en la necesidad de erradicar el consumo de alcohol en la conducción. No podemos bajar los brazos en esta lucha y una de las formas de avanzar es reforzando los controles y sosteniendo las sanciones”.
De acuerdo a lo expuesto por el funcionario, este viernes a la noche y sábado a la madrugada, se concretaron unas 150 intervenciones de parte de personal de las áreas de control municipal y efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe.
“Estuvimos haciendo tareas de fiscalización en las zonas donde se concreta el movimiento, allí donde la circulación puede sufrir inconvenientes”, sostuvo y advirtió que durante los operativos se efectuaron tests de alcoholemia a los conductores, así como también se controlaron las condiciones de seguridad en cada uno de los casos.
Un total de 25 remisiones se efectuaron anoche, 21 autos y cuatro motos. De esa cifra, 14 vehículos (11 autos y tres motos) fueron sancionados por alcoholemia positiva, siendo de 2.01 gramos el nivel más elevado de alcohol en sangre registrado en los tests.
Seghezzo destacó que el resto de las remisiones al depósito -diez autos y una moto- responden a faltas vinculadas a la falta de documentación y elementos de seguridad exigidos para movilizarse en la ciudad.
Los trasladados al corralón se llevan a cabo todos los días por infracciones diversas a las normas de tránsito. La conducción bajo los efectos del alcohol constituye una falta gravísima. “No vamos a parar hasta lograr que el alcohol y el volante estén totalmente disociados. No hay que beber si se va a manejar”, remarcó el funcionario.
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