Espectáculos

‘Relatos salvajes’ de quienes llegan al límite

Personajes enfrentados a la fantasía de peder el control. La película protagonizada entre otros por Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia y Erica Rivas, Damián Szifrón describe las reacciones que una persona puede tener cuando es llevada al extremo de sus límites psicológicos y morales


Las diversas reacciones que una persona puede tener cuando es arrinconada y llevada al extremo de sus límites psicológicos, morales y sociales son el tema que el cineasta Damián Szifrón desarrolla, con singular maestría, en Relatos salvajes, film que finalmente llegará el jueves a las salas locales luego del paro de los complejos multipantalla que retrasó su estreno una semana.
En seis historias breves, donde Szifrón confirma su destreza narrativa, Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Rita Cortese, Erica Rivas y Julieta Zylberberg interpretan a seres de distinta condición social que son expuestos a diversos modos de violencia en un grado tan alto que su forma de ver y de pensar el mundo, básicamente sus creencias éticas, se derrumban y pierden sentido.
Según se adelanta, uno de los puntos fuertes del film es su capacidad de generar una revolución interior en los espectadores, al ponerlos, al igual que hace el director con sus personajes, en una situación límite frente a la cual no saben qué posición tomar, ya que los perturba y les produce profundas dudas acerca de su cosmovisión y moral.
“La invitación que le hago al espectador es a abandonarse a esa pérdida de los estribos e ir más allá, aventurarse hacia el deseo y el impulso más primitivo”, afirmó Szifrón, quien viene de competir por la Palma de Oro en el último Festival Internacional de Cine de Cannes, y que también se pregunta en el film qué pasaría en la realidad si alguien rompiera esos límites.
En una entrevista que mantuvo con la agencia de noticias Télam, el director, que contó con la producción de Warner y El Deseo, de los hermanos Almodóvar, aseguró: “Uno se reprime como ciudadano muchas veces por día. Estamos midiendo las consecuencias de cada uno de nuestros actos, calculando esas consecuencias. La vida de la gente en sociedad no es en libertad, sino muy controlada, y por eso está la fantasía de perder el control y responder a las cosas que nos ocurren”.
Ese carácter subversivo de Relatos salvajes se manifiesta especialmente en el episodio protagonizado por Ricardo Darín, quien encarna a un ingeniero especialista en explosivos que, cansado del abuso impune al que se ve sometido por los agentes municipales que se llevan su auto con cualquier excusa y luego le cobran multas imposibles de pagar, decide tomar justicia por mano propia.
En ese sentido, Szifrón aclaró: “Cuando escribía la película no me cuestioné mucho la polémica que podría generar sobre la violencia por mano propia. No tuve tiempo de cuestionarme eso, pero desde ya, la película no tiene ninguna intención de hacer apología de la violencia por mano propia”.
Después de recibir recientemente una insólita denuncia por incitación a la violencia a causa de sus dichos en el programa de Mirtha Legran, Szifrón sostuvo que, a su criterio, “la desigualdad es inherente al sistema que rige la vida de las personas en el mundo. Es estructural y necesaria, no casual. Y la delincuencia financiera y gubernamental contribuye a aumentarla. Por eso, la inseguridad es fruto de esa desigualdad”.
“En la vida, frente a las injusticias, uno le tiene miedo a lo que le puede pasar si empezara a obrar del modo en que realmente piensa que debería hacerlo. Esta sociedad que tenemos hoy nos distorsiona tanto como seres humanos que uno se arma un personaje para poder lidiar con la realidad. Requiere mucho coraje poder ser uno mismo y ser tal cual querés ser”, advirtió.
Dijo el director de las elogiadas El fondo del mar y Tiempo de valientes: “La cultura te pone rejas en las que vivís encerrado dentro tuyo. Sin embargo, por suerte, siento que cada vez más soy quien realmente quiero ser. Este último tiempo descubrí que si hay algún tipo de felicidad pasa por bajar un poco las defensas y ser verdaderamente uno mismo”.

Una idea hecha película

Con respecto a la génesis de Relatos salvajes Szifrón recordó que estaba trabajando en seis guiones para otros tantos largometrajes, pero finalmente decidió concentrarlos a todos en una misma y única película: “Empecé escribiendo cuentos cinematográficos que tienen muchos puntos en común y que hacen que la película se viva como una experiencia continua”.
“Estos cuentos cinematográficos los escribí de manera catártica y muy automática, y ahora me doy cuenta de que de algún lugar personal salen y reflejan algo profundo. Recuerdo que hace muchos años tuve una serie de episodios de estar al límite y perder el control, lo cual puede haberme influido”.
“En aquellas ocasiones, me conecté con el placer de defenderme, cosa que uno generalmente no hace. Reprimirse tiene un costo altísimo, conlleva un sacrificio psicológico tremendo y puede traer consecuencias graves”, agregó el cineasta que, sin embargo, aclaró que actualmente, frente a las mismas circunstancias, no volvería a actuar de la misma manera.
“Alguna vez la grúa me llevó el auto o presencié tensiones en un casamiento. Este tipo de imágenes están en mi memoria, pero la verdad es que la película está más dominada por la fantasía y la imaginación que por la realidad. Todo el proceso estuvo dominado por el placer y la libertad; el juego era no tener límites a la ahora de imaginar”, expresó finalmente Szifrón.

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