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Defensa del proyecto

Reforma tributaria: “La suba es menor a otras provincias”

Para Sergio Beccari, el aumento del inmobiliario es “justicia contributiva”.


El secretario de Ingresos Públicos de la provincia, Sergio Beccari, defendió el aumento del impuesto Inmobiliario que por esos días estudia la Legislatura a pedido del gobernador Miguel Lifschitz. Para Beccari, se trata de una cuestión de “justicia contributiva”. A mediados de noviembre, el gobierno había enviado a las cámaras un proyecto de reforma tributaria con aumentos para el Inmobiliario Urbano y Rural y rebajas para Ingresos Brutos.

Beccari comparó el 30% –promedio– que se estudia aumentar en Santa Fe el impuesto Inmobiliario con las subas del 35 por ciento realizadas por las provincias de Buenos Aires y Córdoba. El proyecto enviado al Senado santafesino –y habilitado por el Ejecutivo para el período extraordinario de sesiones– estipula incrementos de entre el 25 y el 32 por ciento, según la categoría del contribuyente. “Es menor a los aumentos fijados en las provincias de Córdoba y Buenos Aires”, remarcó.

El funcionario provincial señaló además: “Nosotros lo venimos planteando todos los años porque creemos en la justicia contributiva, que todos tenemos que pagar en función del valor del bien. El impuesto Inmobiliario está dividido en ocho tramos en función de su valor fiscal. Para los menores tramos, estamos planteando un 25 por ciento de incremento, y para los mayores tramos, que no llegan al dos por ciento de las cuentas inmobiliarias, un 32 por ciento de aumento”.

El proyecto de Lifschitz tiene el apoyo de las cámaras industriales, comerciales, rurales y mutualistas y busca lograr un esquema de mayor justicia tributaria. El paquete de reformas fue acordado entre el gobierno y 13 entidades productivas de la provincia, entre ellas la Bolsa de Comercio, la Federación Industrial de Santa Fe, la Cámara Argentina de la Construcción y las patronales agropecuarias.

En el proyecto se establece que el Inmobiliario Urbano y Rural subirá el 25, 28 o 32 por ciento, según la categoría del contribuyente. Así, el impuesto mínimo Rural pasará de 420 a 525 pesos anuales (el 32 por ciento de las partidas que emite API) y el mínimo Urbano, que alcanza al 45 por ciento de las partidas, subirá de 204 a 255 pesos anuales.

“La masa promedio va a dar un 30 por ciento”, aclaró ayer Beccari. Y advirtió: “Vale aclarar que es menor a los aumentos previstos para las provincias de Córdoba o Buenos Aires, donde se fijaron incrementos que superan el 35%”.

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