Le ponen la firma

Reforma Previsional: la “armonización detrás de una estafa histórica

El objetivo formal de la ley era la reparación histórica para poder pagar los juicios de los jubilados. Pero tras ese slogan legitimador vino el blanqueo, la licuación de bienes personales y la posibilidad de liquidar el Fondo General de Sustentabilidad.

La reparación a nivel nacional alcanzó a 800 mil jubilados, implicó en la mayoría de los casos una muy baja mejora (menos de $900 promedio), y permitió que quienes habían evadido impuestos regularicen su situación sin reingresar al país los recursos que habían fugado. Además, estableció la armonización de las cajas provinciales, lo cual implica pérdida de derechos para los trabajadores de la mayoría de las provincias.

Otros cambios promovidos por la ley de Reparación Histórica

Con el gobierno de Cambiemos la ley de Reparación Histórica creó una jubilación de segunda (“pensión universal”) que subió en 5 años la jubilación a las mujeres sin aportes completos y y estableció para hombres y mujeres en dicha situación una jubilación 20% más baja que la mínima. Pero además eliminó el derecho de que en caso de fallecimiento del cónyuge la jubilación se transforme en pensión.

De dónde salen los recursos para pagar la jubilación:

Muchos argentinos plantean erróneamente que a su jubilación se la pagaron ellos mismos con años de aportar a la caja, poniendo en un plano desigual y un escalón abajo a aquellos trabajadores que no realizaron aportes (fundamentalmente por la alta incidencia del trabajo no registrado). Pero la verdad es que nosotros financiamos los haberes de los actuales jubilados, así como ellos aportaron a la jubilación de otros trabajadores.

Sin embargo, todos los sistemas previsionales (nacional y cajas provinciales) se financian básicamente con los aportes y contribuciones de trabajadores, aportes patronales y recursos fiscales.

El sistema previsional nacional se financia en un 56,2% a partir de esos aportes y contribuciones; un 34,8% con recursos fiscales (IVA, Ganancias, otros) y un 10% con otros recursos (Por ejemplo, aportes del FGS).

El problema que vamos a tener pronto con este proceso en que las patronales reclaman la baja de aportes so pretexto de favorecer el incremento del trabajo registrado y ayudar a que se generen nuevos empleos será la reducción drástica del porcentaje correspondiente a aportes patronales y contribuciones con los cuales se sostiene el pago de las jubilaciones.

Qué es el FGS y cómo se compone

La reestatización del sistema jubilatorio a fines de octubre de 2008 significó la recuperación del sistema previsional en manos del Estado nacional e implicó que los fondos que administraban las Afjp fueran traspasados hacia las arcas de la Ansés. Con esos fondos se creó el FGS para garantizar el financiamiento del sistema previsional. El Estado los recuperó de las manos de los fondos de inversión y los puso a disposición del actual sistema de seguridad social de reparto, solidario y no individual. Se trata de un volumen de activos que en diciembre de 2015 llegaba a los 664.000 mil millones de pesos.

Anteriormente, ese fondo se usó para financiar obras del Estado nacional, programas sociales (AUH, Conectar Igualdad, Procrear etc.), fortaleciendo el mercado interno, siendo superavitario y aumentando su valor. Desde 2016 estos recursos se usan para financiar gastos corrientes del Estado Nacional, entidades privadas (bancos privados).

Desde 2016 el Ansés tiene déficit y el FGS perdió valor real.

El cambio previsional de Cambiemos: la armonización

La ley de Reparación Histórica prevé con el eufemismo de “armonización” la unificación nacional de las condiciones de acceso a los beneficios de la previsión social: las cajas provinciales deben ajustar sus condiciones de jubilación a los parámetros de las leyes nacionales Nº 24.241 y para los docentes a la Nº 24.016.

Esto implica pérdida de derechos previsionales para los trabajadores de muchas provincias, entre ellas Santa Fe, cuyos regímenes establecen mejores condiciones para acceder al beneficio previsional. El gobierno nacional recurre a la extorsión económica (retacea recursos) para avanzar en este sentido.

Si la provincia de Santa Fe armoniza sus criterios con Nación, el futuro próximo de los trabajadores estatales será nefasto. Sería un gran retroceso y la pérdida de derechos ganados en la calle con años de lucha.

Esto cambios que se promueven son muy parecidos a los cambios consecuentes de la reforma previsional de Reutemann de 1996. Nos costó una década de lucha su derogación.

Docentes con edad avanzada se desempeñaban frente a alumnos de todos los niveles y modalidades, y entre 1996 y 2006 se jubilaron en Santa Fe 436 (sobre una planta docente de 70.000)

Esta ley abre una puerta al regreso de las peores políticas públicas de la historia reciente. La armonización de los sistemas previsionales implica modificar las condiciones de jubilación, elevar la edad jubilatoria, achicar la base sobre la cual se calcula el haber jubilatorio y eliminar la movilidad automática de los aumentos que consiguen los activos.

Con la armonización, la jubilación docente está en la mira. La experiencia acumulada en estos años de lucha es un plus que nuestras organizaciones sindicales deben hacer valer en este momento enfrentando en unidad este ataque a los trabajadores.

*Secretario gremial de Amsafé