El Centro de Estudios Penales (CEP) de Rosario presentará en sociedad hoy a las 15, en la Federación Gremial del Comercio y la Industria, ubicada en Córdoba 1868, una iniciativa tendiente a hacer docencia e instalar en la agenda pública la modalidad del juicio por jurados como modelo de enjuiciamiento, algo que todavía está pendiente en el sistema penal reformado hace dos años y vigente desde febrero último. Para abrir ese surco en la atención pública se eligió montar un simulacro de juicio con un protagonista estelar: el actor Lito Cruz, que está a cargo de la dirección de la puesta con un elenco en el que se mezclarán funcionarios judiciales “reales” y actores: los organizadores eligieron al azar, llamaron y convencieron a doce personas para que aceptaran el papel de jurados y la responsabilidad de decidir sobre la inocencia o la culpabilidad de una mujer que será acusada de asesinar a su amante en un country. La entrada es libre y gratuita.
Lo curioso del simulacro es que la puesta en escena incluye actores junto a jueces, fiscales y defensores reales, además del público en general que fue elegido de manera azarosa. El magistrado que acatará el veredicto del jurado será el juez Javier Beltramone; el abogado defensor será el penalista Daniel Cuenca, los fiscales serán los que en la vida real se desempeñan como fiscales adjuntos y fundadores del CEP, Silvia Castelli y David Carizza, y hasta el papel de perito forense lo encarnará la directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno. Por último, los testigos –un policía, un vigilador, una mucama, el amigo y socio de la víctima, y el marido de la acusada– serán los actores dirigidos por Cruz.
“Mi criterio sobre este tema es de educación, de poder participar dentro de la Justicia como parte del pueblo, porque en el fondo todos somos jueces y cada uno tiene su propio juicio. Por ejemplo, lo que está pasando actualmente con el caso (del fiscal fallecido Alberto) Nisman. Lo que va a pasar mañana (por hoy) con los doce jurados, es que tienen que comprometerse con el juicio y decidir si el acusado es culpable o inocente, y luego va dejando todo en manos de un juez. Lo interesante es que el fiscal, el abogado defensor y el juez son reales. Yo me encargo de la dirección del trabajo. También lo hemos hecho en otros lugares y está funcionando”, detalló Lito Cruz.
El juicio por jurado está contemplado en la Constitución Nacional y también en la reforma del Código Procesal Penal santafesino, pero aún no se implementó. Hace falta una ley específica, y para ello ya existen en la Legislatura dos proyectos en ese sentido, de Leandro Busatto (PJ) y de Ariel Bermúdez (ARI).
En Córdoba y Buenos Aires
El modelo rige desde hace años en Córdoba y recientemente en Buenos Aires, donde los dos últimos procesos de esta característica, en San Martín y en Pergamino, terminaron con el jurado popular considerando que el imputado era “no culpable”.
La modalidad está prevista, al menos en uno de los proyectos, sólo para los homicidios dolosos. La propuesta establece que los jurados se elegirían por sorteo de Lotería de Santa Fe a través del padrón electoral, con una preselección de 48 personas, luego ajustable en doce titulares y cuatro suplentes. Se les abonará a cada uno lo mismo que, en proporción, gana en un día de trabajo un juez de primera instancia. Y es una carga pública, por lo que no se puede rechazar el llamado. Para un veredicto de no culpabilidad, hace falta el voto de una mayoría simple entre los doce, pero para condenar es menester que esa decisión cuente con diez votos.
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