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Los Monos

Ramírez negó ser parte de una asociación ilícita

Fue indagado ayer por el juez Juan Carlos Vienna, en el marco de la causa que investiga a la banda delictiva.


Juan Domingo Argentino Ramírez, sindicado lugarteniente del clan Cantero en la banda de los Monos y quien con su fuga profundizó la debacle de la otrora mimada División Judiciales, fue indagado ayer por el juez Juan Carlos Vienna en el marco de la megacausa por asociación ilícita, tras ser recapturado el lunes pasado en Corrientes. Voceros judiciales indicaron que el hombre de 39 años negó los cargos y dijo no conocer a los policías que están involucrados en la causa por el escape y en una extorsión posterior sobre su mujer, causa que instruye la magistrada Alejandra Rodenas. En este último expediente, que tiene procesado a un policía por el apriete mencionado, Ramírez declarará la semana próxima, mientras que otros dos uniformados de la citada repartición involucrados en la oscura saga serán indagados por la jueza.

Asistido por su abogado, Jorge García Cupé, Ramírez fue indagado ayer por el magistrado Vienna en la megacausa, quien le imputó ser partícipe de una asociación ilícita a partir de un supuesto manejo de búnkers para los Monos, en especial para el aún prófugo Ariel Máximo Cantero. Además, le achacan a Ramírez el crimen de Luciano Cáceres, ocurrido en abril de 2013 en zona sur. Según voceros judiciales, el acusado negó pertenecer a alguna organización ilícita, a la vez que afirmó no conocer a los policías involucrados en la extorsión posterior a su fuga de la oficina de Judiciales en Jefatura, precisamente la dependencia cuestionada por los defensores de algunos de los 36 procesados en el caso, ya que fue la que llevó adelante el grueso de la investigación iniciada tras el crimen de Martín “Fantasma” Paz, en septiembre de 2012, muerte que se mantiene impune.

Ramírez fue atrapado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y sus pares de la Policía Federal en la localidad correntina de Goya el lunes pasado, luego de mantenerse prófugo desde la madrugada del 15 de enero último.

Ramírez había sido detenido en zona sur por efectivos de Judiciales y conducido a la oficina de la dependencia en la Jefatura a las 22.30 del día 14. Según alegó el sargento Rubén Zapata, encargado de custodiarlo, Ramírez quedó esposado a una escalera y cuando se acercó al detenido, éste, liberado de alguna manera de las esposas, lo golpeó y escapó. Zapata y la agente Lucía O. –quien dijo que en ese momento había ido al baño– fueron detenidos.

Días después, la esposa de Ramírez denunció que apenas producida la detención dos policías le habían pedido dinero a cambio de la libertad de su pareja, lo que derivó en la detención de otros tres uniformados de Judiciales, entre ellos el agente Germán Almirón, reconocido por la mujer y su madre como el encargado de hacer los trámites para la entrega de 200 mil pesos o de un vehículo para facilitar la huida de su esposo.

Ventilador prendido

En ese marco, el 14 de junio pasado Almirón –por entonces ya procesado en una causa por infracción a la ley de drogas– pidió ampliar su declaración indagatoria ante la jueza de Instrucción 4ª: se desligó de los cargos y comprometió a su entonces jefe, el subcomisario Luis Quevertoque –a cargo de la dependencia por vacaciones de sus titulares e integrante de la brigada de calle junto con el sargento Ariel Lotito–, como el organizador de la extorsión sobre la esposa de Ramírez.

Ramírez será indagado el próximo lunes en esta causa, en cuyo marco la jueza Rodenas procesó a Almirón por extorsión. A la vez, llamó a indagatoria, según fuentes judiciales, a Quevertoque por favorecimiento doloso de evasión y violación de deberes de funcionario público, y a Zapata por el segundo de estos delitos, para el próximo miércoles.

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