El Ciudadano
El viernes pasado, Gabriela Degiorgio, de 37 años y dueña de un local de ropa de la ciudad de Esperanza, fue brutalmente asesinada. Un hombre se hizo pasar por cliente, la empujó dentro de uno de los vestidores e intentó violarla. Como ella se resistió, el femicida la golpeó hasta desmayarla, abusó sexualmente de ella y finalmente la mató a golpes, para luego escapar con la recaudación de la caja registradora. Un día después, Jorge Alberto R., de 28 años, se presentó ante la Policía y les dijo: “No busquen más, soy el asesino”. Este lunes lo imputaron de tres delitos que prevén prisión perpetua: homicidio calificado (por mediar violencia de género y por criminis causa), abuso sexual con acceso carnal y robo. También dictaron la prisión preventiva del muchacho, quien hacía cuatro meses había recuperado la libertad tras terminar de purgar una codena.
La audiencia imputativa se realizó este lunes al mediodía en los tribunales de Santa Fe. Los fiscales Alejandro Benítez y Marcelo Nessier acusaron a Jorge Alberto R. y en la misma jornada trataron la medida cautelar del acusado, luego que sus abogados del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP) adelantaron que no se opondrían al dictado de prisión preventiva. La jueza Sandra Valenti lo dejó preso.
Durante la imputación, los fiscales Benítez y Nessier acusaron al joven de la autoría de los delitos de homicidio calificado (criminis causae y por mediar violencia de género); abuso sexual con acceso carnal y robo. Todos los delitos fueron atribuidos en concurso real.
Según detallaron, Gabriela Degiorgio, de 37 años, fue atacada minutos después de las 20 dentro de su local comercial de calle Rivadavia al 1900 de la ciudad de Esperanza, cabecera del departamento de Las Colonias. “El imputado ingresó al negocio, se hizo pasar por un cliente, la empujó y la forzó a entrar en un vestidor de ropa, le exigió dinero e intentó abusar sexualmente de ella”, indicó el fiscal Benítez. “Como la mujer se resistió y comenzó a gritar, el atacante la golpeó en reiteradas oportunidades hasta dejarla inconsciente. En ese contexto fue que aprovechó la situación y abusó sexualmente de la víctima”, agregó. La violenta saga terminó después del ataque sexual cuando “la volvió a golpear hasta quitarle la vida”, dijo el fiscal.
En ese sentido, los investigadores aseguraron que el muchacho “mató a la víctima con el propósito de consumar y procurar su impunidad de los delitos que había cometido, dado que también se apoderó de la caja registradora del local”.
El fiscal agregó que los delitos fueron cometidos “en un contexto de violencia de género en el que eligió previamente a la víctima mujer y en el que aprovechó su superioridad física para consumar los ilícitos”.
Ex convicto
Según los fiscales, Jorge Alberto R. había terminado de purgar una condena de seis años de cárcel dictada el 28 de agosto de 2014 por delitos contra la propiedad y contra la integridad sexual de una mujer. Tras purgar la pena, el muchacho recuperó la libertad el 15 de julio pasado.
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