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Granadero Baigorria

Quedó imputado por crimen de Navidad

Un muchacho de 30 años quedó acusado de matar a tiros a otro de 26 en la zona del cementerio de Granadero Baigorria. Familiares de la víctima habían apuntado contra el presunto autor desde el primer día, mencionando viejas rivalidades.


Un muchacho de 30 años quedó imputado ayer como autor del asesinato de un joven, crimen que ocurrió en la madrugada de la pasada Navidad pasada en inmediaciones del cementerio de Granadero Baigorria. El acusado, apresado a mitad de semana, hizo uso de la palabra en la audiencia imputativa que se concretó ayer: aseguró que él “era inocente” y apuntó contra un búnker de la zona. Pero el magistrado Juan Carlos Vienna le dictó prisión preventiva sin plazo como presunto autor de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación de arma de uso civil.

El crimen de Juan Ignacio Rivero, de 26 años, ocurrió a las 3.30 del pasado 25 de diciembre en Orsetti al 1200, a metros del cementerio de la vecina localidad.

Esa madrugada Rivero transitaba en su bicicleta por Orsetti. Cuando llegó a la esquina con Chacras apareció otro joven, quien le disparó en tres oportunidades, para luego escapar del lugar. El joven recibió los tres impactos en la espalda y falleció casi en el acto, describieron los investigadores.

A su vez, las fuentes detallaron que el mismo día del crimen, los familiares de Rivero no dudaron en apuntar a Marcelo Daniel A. por el asesinato.

Los allegados a la víctima explicaron que tenía problemas de vieja data con el otro joven, conocido como Chucky. Los testigos explicaron que ambos eran vecinos del barrio Nuestra Señora de la Paz, a pocas cuadras donde ocurrió el hecho.

En ese marco, la fiscal Georgina Pairola solicitó el pedido de captura al magistrado en turno y el arresto quedó a cargo del personal de la sección Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI). Los uniformados siguieron el rastro de Chucky hasta el miércoles pasado a las 8.30 de la mañana, cuando lo atraparon mientras caminaba por la calle. Estaba en Orsetti al 700, a pocas cuadras de donde cayó la víctima.

Apuntó a un búnker

En la audiencia imputativa que se realizó ayer por la mañana Chucky quedó acusado por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación de un arma de uso civil. Voceros judiciales explicaron que en el lugar del hecho se hallaron vainas servidas calibre 22, y el calibre de los proyectiles coincide con el de una bala que se extrajo del cuerpo de la víctima. La relación que hizo la pesquisa fue que el imputado tenía fotos en las redes sociales donde mostraba, precisamente, un arma calibre 22.

En la audiencia el sospechoso estuvo acompañado por su abogada, Marta Macat. No se negó a declarar sino que habló para proclamar su inocencia, y apuntó, intentando probarla, a los ocupantes de una propiedad en la que –denunció– funciona un búnker de drogas.

El muchacho explicó que antes de que él se mudara a su último domicilio el lugar ya funcionaba como búnker, y especuló con que el crimen estuvo relacionado con una disputa por la venta de estupefacientes.

Tras escuchar los argumentos del acusado, la defensa y la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro –en reemplazo por vacaciones de su par Georgina Pairola–, el juez lo imputó y determinó que la medida cautelar que le corresponde es la prisión preventiva sin plazo.

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