Región

Arrasó con plantaciones en todo el mundo

Productores de Concordia se lanzan a salvar los cítricos de una fuerte enfermedad

La HLB o "enfermedad del Dragón amarillo" es un mal provocado por bacterias (y un vector) y afecta diversas especies de plantas del género citrus, aunque entre los más importantes están el limón, la naranja y la mandarina.


Los pequeños productores de frutas de Concordia se lanzaron a intentar salvar la citricultura de la poderosa enfermedad conocida como HLB, que ya arrasó con plantaciones en todo el mundo.

La iniciativa ya cuenta con el reconocimiento de autoridades fitosanitarias de los Estados Unidos y posiciona a Concordia como un “ejemplo”, por tratarse del primer trabajo concreto para salvar los cítricos de Entre Ríos, la Argentina y el mundo.

La HLB o “enfermedad del Dragón amarillo” es un mal provocado por bacterias (y un vector) y afecta diversas especies de plantas del género citrus, aunque entre los más importantes están el limón, la naranja y la mandarina.

En 2013 se detectaron los primeros cinco casos en Misiones, quizás por su cercanía geográfica con Brasil donde el HLB ya arrasó a unas 70 millones de plantas en unas 200 mil  hectáreas mientras también avanza en Paraguay.

Ante el avance de la bacteria, la Asociación de Citricultores de Concordia (ACC) -que es la capital nacional del citrus- se asoció con la empresa Coca Cola para estudiar el caso y accionar el combate una eventual colonización del HLB.

Juan Verliac, director técnico de la ACC, explicó que la convocatoria para estudiar y accionar contra el HLB surgió en 2014 a partir del “espanto” de lo que estaba pasando en los viveros, por lo que se empezó a trabajar con el SENASA y el INTA.

En Entre Ríos, hay unas 37 mil hectáreas explotadas por entre

1.800 y 1.900 pequeños productores, que da trabajo a 25.000 personas en las chacras, otros 7.000 en aserraderos y otros 5.000 en el resto de la cadena, como transporte.

Julio Jaime, tesorero de la ACC, dijo que “eso es agricultura familiar pura y descapitalizada” por lo que resulta clave el apoyo financiero de empresas como Coca Cola, en este caso, para intentar salvar la actividad.

“Si no se frena el HLB es muy posible que se pierdan hectáreas, productores y que la actividad comience a concentrarse. Eso sería un claro freno a la inclusión social que genera la citricultura.

Por eso también pedimos al Estado que nos apoye”, dijo Jaime.

Cristian Pérez, gerente de Asuntos Públicos de Coca Cola, indicó que para la firma es clave contar con frutas sanas a la hora de elaborar sus productos, que son comercializados en el país y en el exterior.

La empresa decidió invertir la investigación y desarrollo de estrategias contra el HLB para salvar las plantaciones de los pequeños productores proveedores, por una cuestión de mercado y también de compromiso social con la región litoraleña.

En una conferencia de prensa en un hotel porteño, el vicepresidente de la ACC, Cecil Taylor indicó que la situación es “muy grave” porque por ejemplo Florida, Estados Unidos, ya perdió un negocio de u$s10.000 millones que representaba la citricultura.

Estimaciones de expertos indican que el 30% de la citricultura mundial ya fue eliminada por el HLB y “si bien frutas se va a consumir siempre, en la Argentina podría llegar a faltar si no se acciona de forma eficaz contra esta enfermedad”.

El director nacional Fruticultura y Horticultura, Juan Machera, dijo que este acuerdo entre la ACC y Coca Cola, con apoyo del Estado, es un ejemplo de asociación público privada que sirve de “soporte para que las políticas tengan sentido”.

“El Gobierno ha decidido darle este año soporte a toda la actividad frutícola en el país con aportes por unos 1.800 millones de pesos. Queremos al privado haciendo y al Estado apoyando”, expresó Machera.

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