Edición Impresa

Sociedad

Primera vacuna contra el dengue muestra eficacia

Cada año, 500 mil personas padecen dengue severo y requieren hospitalización. Cerca de un 2,5 por ciento mueren.


La primera vacuna candidata contra el dengue demostró eficacia ante la fiebre y la fiebre hemorrágica de esa enfermedad en Asia, según lo reveló una publicación realizada por la prestigiosa revista médica The Lancet. En la publicación se brindaron los resultados detallados del primer estudio de eficacia de fase III de su vacuna contra el dengue conducido en cinco países de Asia, según lo anunció Sanofi Pasteur.

Los resultados mostraron una eficacia global contra el dengue sintomático de un 56,5 por ciento en niños de entre 2 y 14 años de edad luego de la tercera dosis del esquema de vacunación.

El análisis mostró un 88,5 por ciento de reducción de la fiebre hemorrágica por dengue, la forma severa del dengue, de acuerdo al criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

También mostró una importante reducción clínica en el riesgo de hospitalizaciones por dengue de un 67 por ciento durante el estudio. El perfil de seguridad favorable de la vacuna, observado durante 25 meses de seguimiento del estudio de fase III en Asia, es consistente con el perfil de seguridad documentado en otros estudios (fase I, II, IIb).

El dengue es una amenaza para casi la mitad de la población mundial, y es una prioridad de salud pública apremiante en muchos países de Asia y Latinoamérica donde ocurren epidemias.

El estudio confirmó la alta carga de la enfermedad revelando que uno de cada 20 niños en el grupo control sufrió de dengue anualmente, cifra tres veces mayor a la esperada inicialmente.

Cada año, se estima que 500.000 personas, incluyendo niños y niñas, padecen de dengue severo requiriendo hospitalización. Esto provoca una alta carga en hospitales y en los sistemas de salud durante los brotes.

“Los resultados de este primer estudio de fase III muestran el potencial de la vacuna de tener un impacto significativo en la salud pública”, comentó María Rosario Capeding, investigadora principal del estudio, del Instituto de Investigación de Medicina Tropical de Filipinas. Capeding destacó que “la amenaza de la enfermedad severa por dengue crea miedo en la comunidad. El impacto de la vacuna en la prevención de la fiebre hemorrágica es notable. Una vacuna que es capaz de evitar el sufrimiento de personas y reducir significativamente la carga en la salud, cambiará la vida de millones”, detalló la especialista. El análisis de seguridad (reacciones solicitadas, eventos no solicitados y Eventos Adversos Graves –SAEs, por sus siglas en inglés–) mostró porcentajes de reporte similares entre el grupo de vacunados y el grupo control.

Los Eventos Adversos Graves fueron consistentes con las condiciones médicas del grupo de edad y estuvieron principalmente relacionadas con infecciones y accidentes.

“La alta eficacia observada contra el dengue severo y la reducción de las hospitalizaciones en dos terceras partes es un resultado extremadamente importante para la salud pública. Más aún, esta vacuna continúa alcanzando las altas expectativas de seguridad, lo que es muy positivo”, comentó Duane Gubler, profesor y director fundador del Programa de Investigación de Autor sobre Enfermedades Infecciosas Emergentes, Duke-NUS Escuela Médica de Graduados, Singapur, y presidente de la Alianza para el Control del Dengue (PDC por sus siglas en inglés).

Los cuatro serotipos del virus del dengue han circulado durante el estudio con una distribución que es representativa de la epidemiología en Asia. La eficacia de la vacuna durante los 25 meses de observación del estudio es consistente a través de los países y parece variar por serotipo de dengue (entre 34,7 por ciento y 72,4) y por edad.

Los resultados de este primer estudio de eficacia de fase III a gran escala serán complementados por los resultados de un segundo estudio de fase III de gran escala conducido en Latinoamérica y el Caribe, que incluyó a más de 20.000 niños y niñas y adolescentes de entre 9 y 16 años de edad de Brasil, Colombia, Honduras, México y Puerto Rico.

El dengue es causado por 4 serotipos del virus, es transmitido por mosquitos y es una amenaza para cerca de la mitad de la población mundial. Actualmente no hay tratamiento específico disponible para el dengue. Es una prioridad de salud pública en muchos países de Latinoamérica y Asia donde regularmente ocurren epidemias.

La OMS estima hasta 100 millones de infecciones por año, pero se desconoce el número total de personas infectadas por dengue a nivel global. La OMS ha fijado la meta de estimar la carga real del dengue para 2015.

El dengue se encuentra sub reportado porque la enfermedad, frecuentemente, no se diagnostica de forma correcta, esto debido al gran espectro de síntomas clínicos que van desde enfermedad moderada no específica hasta complicaciones que son una amenaza para la vida, y también debido a las limitaciones de los sistemas de vigilancia.

Cada año, 500 mil personas, incluyendo niñas y niños, que padecen dengue severo requieren hospitalización. De estos, cerca de un 2,5 por ciento mueren.

El dengue severo, (también conocido como fiebre hemorrágica por dengue –DHF, por sus siglas en inglés–), es una complicación potencialmente mortal, debido a la pérdida de plasma, acumulación de fluidos, sangrado severo y falla orgánica.

El dengue provoca una gran presión en los sistemas de salud y agota los recursos médicos, lo que resulta en un impacto económico y social significativo. El acceso oportuno y apropiado al cuidado de la salud es crítico para reducir el riesgo de mortalidad en caso de dengue severo.

Comentarios