La Cámara de Diputados empezará a debatir mañana a partir de las 12 a nivel de comisión el proyecto de Presupuesto 2015, que el oficialismo pretende sancionar en los primeros días de octubre para que en noviembre el Senado lo convierta en ley. La Cámara baja discutirá ese presupuesto con la presencia de funcionarios del Palacio de Hacienda, con el fin de avanzar con el debate sobre la ley de gastos y recursos, que fue duramente criticada por economistas e integrantes de la oposición.
El tratamiento del proyecto se iniciará mañana en la comisión de Presupuesto y Hacienda, conducida por el oficialista Roberto Feletti, que se reunirá al mediodía en el salón principal del Anexo “C” de la Cámara para recibir a los secretarios de Políticas y Planificación del Desarrollo, Emmanuel Álvarez Agis; de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y de Finanzas, Pablo López, que expondrán sobre el cálculo de recursos y gastos estimado por la administración nacional para el próximo ejercicio.
Desde la oposición consideraron que los números del presupuesto, que fue enviado al Congreso el lunes pasado y que prevé un crecimiento económico del 2,8 por ciento, “son falsos” y “son un dibujo” y dijeron que no tienen ningún tipo de relación con las cifras reales que se manejarán en 2015.
El presupuesto presentado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, comenzará a regir durante el último año de la gestión de la presidenta Cristina Kirchner. El proyecto también prevé una inflación del 15,6 por ciento, un dólar a 9,45 pesos y un superávit comercial de unos 9.200 millones de dólares. Además, estima ingresos corrientes por 1 billón 296.000 millones de pesos y gastos por 1 billón 347.000 millones de pesos, con un resultado primario positivo de 1,02 por ciento y un resultado financiero negativo del orden del 1 por ciento.
Del lado oficial, el diputado Roberto Feletti (Frente para la Victoria) señaló que si uno mira la experiencia de los diez años previos “el Presupuesto tuvo no sólo proyecciones bastante acertadas, no sólo evitó crisis fiscales, sino que además no hubo grandes variaciones”. El diputado defendió el proyecto y alegó que “cualquiera que mira la experiencia pasada de los presupuestos va a ver que no existen grandes sorpresas”, aunque admitió que “2014 es el año de mayores diferencias entre lo presupuestado y lo que ocurrió”.
“En 2014 sí (hubo diferencias) porque hay desequilibrios mayores que se expresaron por un lado en la devaluación de enero, y por otro en los decretos de necesidad y urgencia que obligaron a reasignar partidas en cantidades importantes”, y lo atribuyó a “las tensiones que sufre la Argentina por distintos factores” como la situación generada a raíz del fallo adverso del juez Thomas Griesa en el litigio con los holdouts.
Por el lado de los cuestionamientos, los diputados Felipe Solá (Frente Renovador) y Federico Sturzenegger (PRO) coincidieron en que los números económicos pautados en el proyecto “son falsos” y no se corresponderán con la realidad. Solá dijo que el proyecto “no es creíble como casi todos” los que se votaron en los últimos años, y sostuvo que esa norma “es como una herramienta burocrática necesaria para gobernar que después no se cumple”.
En coincidencia, Sturzenegger planteó: “El proyecto tiene una característica muy impresionante, y es que tiene una estimación de que los recursos van a aumentar un 30 por ciento y los gastos un 15 por ciento. Eso está puesto así como para demostrar que el Presupuesto es sólido, y que está balanceado pero uno después sabe que está esto que es una segunda parte que se financia con emisión y por mecanismos no institucionales”.
Comentarios