El Colegio de Farmacéuticos y la UNR crearon un servicio de asesoramiento para que profesionales de la salud del ámbito público y privado puedan mejorar los tratamientos de pacientes polimedicados, esto es, quienes consumen con regularidad más de cinco medicamentos. Unidad de Optimización de Farmacoterapia (UOF) es el nombre del área, cuyo servicio es gratuito y no vinculante, es decir que su función, el menos por ahora, se limita al asesoramiento de profesionales. Hasta la fecha ha actuado en un centenar de casos, en su mayoría de pacientes de Pami que, en promedio, consumían entre diez y doce medicamentos. “Es una herramienta más para el médico. Tenemos casos de pacientes que consumen veinte medicamentos. Hablamos en general de personas mayores con pluripatologías pero no necesariamente. Encontramos gente joven pero polimedicadas y que en general llegan a la consulta porque refieren al motivo: tienen mucha preocupación por consumir muchos medicamentos y no sentirse mejor”, explicó Jorgelina Pacianori, farmacéutica e integrante de la UOF.
Desde la institución que nuclea a los farmacéuticos admitieron que construyeron este dispositivo porque no todas las farmacias poseen una estructura para recibir casos y consultas complejas. En total, se han realizado unos 100 informes de optimización a pacientes en Rosario.
Según explicaron desde el UOF, es el Colegio de Farmacéuticos el que subvenciona a los becarios del área.
Seguimiento
Cuando llega un caso se hacen entrevistas –con el paciente, su médico y/o familiares–, luego se cruza la información con la base de datos (historia clínica, recetas médicas, entre otros) y se discuten las posibilidades de mejorar el tratamiento. El final del proceso es un informe, que puede ser presentado en tres formas: para el paciente (con un lenguaje accesible), para el médico, o para el farmacéutico. En el mismo se proponen formas de optimizar la farmacoterapia que puede ser desde la administración –alejar la toma de un fármaco de una comida, por ejemplo– o dejar de tomar alguno de los medicamentos. “No hablamos de modificar. Solo se trata encontrar oportunidades para mejorar el tratamiento farmacéutico. Es solo propositivo”, insistió Pacianori, quien admitió que “muchas veces el paciente se automedica” y no le informa a su médico, pero sí lo admite en las entrevistas.
De acuerdo con los integrantes de la UOF, la mayoría de los 100 casos fueron derivados por médicos de cabecera del Pami. “Reciben paciente y lo tratan en su problema agudo pero esa persona ya viene con varios tratamientos detrás. Ese médico tiene que resolver esa situación cuando el mismo paciente esta recibiendo medicamentos de siete especialistas distintos. Algunas veces están desbordados de gente, y deben decidir sobre medicamentos que ellos no prescribieron. Por eso estos informes son una herramienta más para manejarse”, detallaron desde el Colegio de Farmacéuticos.
Nace de necesidad
La Unidad de Optimización de la Farmacoterapia es un órgano creado por el Colegio de Farmacéuticos integrado también por docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario. Nació en 2011 pero tardó al menos un año para empezar a funcionar a pleno tras ganar dos veces una beca para ser un proyecto de extensión universitaria. “No era sencillo –admitieron sus creadores–, por lo «novedoso»”. Se trataba de crear un sistema gratuito en el que se tomara a un paciente polimedicado dentro del sistema privado o público de salud para optimizar su tratamiento. Es decir un área de salud para atender y mejorar lo que deriva de otra área de salud.
“Nace como inquietud para ayudar a las personas en la utilización de sus medicamentos. Es mejorar lo que hay. Lo que hace la unidad es trabajar con pacientes derivados. Hemos tenido derivados de Pami, obras sociales o de colegas de otras farmacias que reciben pacientes con inquietudes y preguntas que la vorágine del trabajo en la farmacia no permite atenderlo”, explicó Jorgelina Pacianori, farmacéutica e integrante de UOF.
“Era una preocupación del Colegio de Farmacéuticos y la Facultad sobre la formación de los alumnos que van a interactuar con pacientes que están consumiendo medicamentos. También hay preocupación del profesional de farmacia que está en contacto con el paciente”, agregó la especialista.
Un problema que llega hasta el modo de vida
Aunque no hay datos estadísticos actualizados, la intoxicación con psicofármacos por abuso de medicamentos es un tema que ya constituye un problema a nivel global. Y a nivel local también está aumentando, como causa de ingresos a guardias tanto del sistema público como de la salud privada, según advirtieron a El Ciudadano desde el TAS, uno de los tres centros de toxicología que actúan en Rosario.
Según refirieron, la problemática es multicausal. Puede ser consecuencia de la llamada “eternización” de medicamentos que prevén una utilización limitada a dos o tres meses a lo sumo. Pero también otras de las grandes causas es la automedicación: “La gente compra con la publicidad. Por eso defendemos mucho la instancia del medicamento dentro de la farmacia: aunque se trate de un medicamento libre, el farmacéutico orientará sobre si el mejor remedio. Y los medicamentos de venta libre son la causa de la mayor cantidad de intoxicaciones domésticas”, refirieron desde Toxicología, Asesoramiento y Servicios.
Finalmente, la publicidad y los medios de comunicación también tienen su parte de responsabilidad. “Esto está acompañado con un modo de vida donde las exigencias van en contra de tener tiempo para dejar que el cuerpo genere procesos de curación. El bombardeo publicitario es grande pero también es cómo vivimos”, concluyeron desde el TAS.
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