Ciudad

Cumbre en Buenos Aires

Portuarios a la espera de una salida favorable a un conflicto interminable

Este miércoles se llevará adelante una nueva audiencia en el ministerio de Trabajo de la Nación. "Si mañana no avanzamos en nada, tomaremos otras medidas de fuerza", anticiparon desde el Supa. Reclaman sueldos caídos y reincorporación de despedidos.


Se acercan las Fiestas y lejos de encaminarse a una solución, el conflicto que involucra a los estibadores del Puerto de Rosario parece estancado en un laberinto sin salida. “Pusimos todas las cartas sobre la mesa y tenemos voluntad para resolver el conflicto, mientras que la empresa se mantiene en la misma postura”, planteó Rubén Loza, secretario gremial del Sindicado Unidos Portuarios Argentinos (Supa) de Rosario.

Este miércoles a las 11 se llevará a cabo una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación adonde concurrirán representantes del Enapro, de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (Fepa), del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, del Supa Rosario y de la empresa TPR, concesionaria del Puerto de Rosario.

“Suponemos que del lado de la empresa irá la gente de Ultramar, con quién estábamos negociando. Si mañana no avanzamos en nada, estamos decididos a tomar otro tipo de medidas de fuerzas. No vemos que la empresa tenga voluntad de dar marcha atrás. Sí mantiene la consigna de despedir trabajadores y no pagar los días caídos”, lamentó Loza en diálogo con El Ciudadano.

César Aybar, secretario general del Supa, aseguró que “el paro sigue, ya que la empresa sigue con la misma postura”. El dirigente portuario rescató al menos “que haya diálogo con los ministerios a nivel provincial y nacional, además de los llamados telefónicos con el representante designado por la empresa”.

Desde el Supa confían en que la ministra nacional Raquel Olmos encabece la audiencia de mañana para intentar destrabar el conflicto. “Eso se logrará si la empresa cumple con la ley y reincorpora a los compañeros despedidos y paga los sueldos, como corresponde”, aseveró.

El conflicto en el Puerto de Rosario tuvo la semana pasada como punto caliente el ingreso virulento de trabajadores al Concejo y la Municipalidad. Y no hizo más que poner en evidencia una larga cadena de incumplimientos de Vicentin, una de las dos empresas que tiene la concesión a nombre de Terminal Puerto Rosario (TPR), en especial en cada mesa oficial donde desobedeció sistemáticamente la conciliación obligatoria. El hombre fuerte de la empresa es el CEO Gustavo Nardelli, ya conocido por su constante violación a las normas y leyes vigentes.

También desde el Supa apuntan a Nardelli como el principal gestor de este conflicto sindical, por el cual la firma pretende deshacerse de 200 trabajadores luego de incumplir cada una de sus obligaciones como concesionaria. Por eso, en los últimos días los estibadores fueron tres veces hasta la torre Aqualina de Alem y San Luis para protestar, ante la inacción oficial y la desesperación de no tener dinero en el bolsillo mientras la Navidad se acerca.

Señalaron que la chilena Ultramar decidió correr del centro de la escena de Nardelli -quien siempre vivió a la sombra de hermano ya fallecido Sergio “Mono” Nardelli, el hombre que definía el rumbo del megaholding- para asumir directamente las negociaciones con el Supa, mediadas por el gobierno provincial.

Las negociaciones fracasaron luego de que la concesionaria TPR, administradora de los muelles I y II, decidiera abandonar la audiencia y ratificar el despido de 50 trabajadores.

El Supa reclamó formalmente el lunes, durante una reunión en el Enapro, que el Estado provincial rescinda el contrato con TPR, cuyas propietarias son Vicentin y la chilena Ultramar, para gestionar las terminales multipropósito del puerto.

Comentarios