Ciudad

Sin festejo

Por ser kirchneristas se quedaron sin merienda

“Hay derecho de admisión contra la mugre K” , aseguran que les dijo la dueña del comercio. Un grupo de jóvenes que celebraba el triunfo de Argentina en un bar denunció discriminación.


Un grupo de jóvenes denunció un acto de discriminación ocurrido el pasado sábado en un bar céntrico, donde –aseguran– fue insultado por la dueña del comercio por pertenecer a una agrupación política afín al gobierno nacional.

De acuerdo con la versión que suministraron, los adolescentes –que militan en una fracción del Partido Progreso Social (PPS)– arribaron al lugar tras haber celebrado en el Monumento Nacional a la Bandera el triunfo de la Selección argentina de fútbol frente a Bélgica. Una vez dentro del establecimiento, ubicado en Tucumán entre Mitre y Entre Ríos, se aprestaban a ordenar una ronda de waffles cuando uno de ellos sacó una revista en la que aparecía la imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con una nota que hacía foco en su vestimenta y no sobre cuestiones políticas. Entre charlas, siempre según esta versión, uno de ellos fue interrumpido por la titular del bar quien se acercó para advertirlos acerca de la “prohibición” a hablar de temas políticos, argumentando además la existencia de un “derecho de admisión contra la mugre K”.

“Nos dijo que si seguíamos hablando de eso nos iba a echar. Pensamos que se trataba de una broma pero igualmente cambiamos de tema. Al rato vino de nuevo, puso la mano sobre mi hombro y les dijo a mis amigos que me hicieran entrar en razón porque no podía ser «que un chico tan lindo pueda ser tan idiota»”, reconoció Cristian, de 19 años.

El joven contó que, acto seguido, comenzaron a discutir con la mujer, quien reiteró la amenaza de que en caso de continuar con esa actitud iban a tener que ir en busca de otro lugar para merendar. “Le dije que antes de que me echaran me iba por cuenta propia. Mis amigos se fueron conmigo”, aclaró Cristian.

El joven afirma que era la primera vez que asistía a ese lugar, aunque reconoció que otros compañeros de la misma agrupación ya habían tenido inconvenientes de similar índole con esta misma persona, a quien este diario intentó contactar para conocer su versión de los hechos sin que respondiera al teléfono.

“Lo vemos como un acto de discriminación”, concluyó Cristian.

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