Producto de las lluvias del fin de semana pasado, la laguna Melincué se había desbordado este lunes arrasando con un tramo de la defensa sobre la localidad homónima, cabecera del departamento General López y a 130 kilómetros de Rosario. Un día después, el agua continuaba avanzando, por lo que buena parte del pueblo estaba anegado y unas 40 personas debieron abandonar sus viviendas. Este miércoles, las autoridades provinciales confirmaron que se había podido cerrar la brecha abierta en la contención norte del espejo de agua, y que el buen pronóstico del tiempo –no se prevén lluvias ni vientos fuertes en estas horas, aunque sí para el fin de semana– más la instalación de una bomba de gran caudal para desagotar las áreas inundadas aportaba optimismo para la normalización –transitoria– de la situación. Pese a la mejora de las condiciones, este miércoles un grupo de afectados protestaron desde la madrugada con piquetes y el corte de la ruta provincial 93 en el acceso a la comuna: reclaman al gobierno provincial la puesta en en marcha urgente de obras hidráulicas de fondo, más allá de la coyuntura.
A consecuencia de la elevación en la cota de la laguna, por las lluvias y la sudestada, también se encontraba interrumpido el tránsito en la ruta provincial 90, lo que sumó un nuevo problema vial a la región, ya que la ruta nacional 7 se encuentra bloqueada hace tiempo en varios trechos con entre 30 y 40 centímetros de agua sobre el pavimento por el crecimiento de La Picasa, y la alternativa de circulación por la ruta 8 está al límite.
Este miércoles, el el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, describió un panorama menos dramático respecto de la comuna de 2 mil habitantes: “Se está viendo un descenso lento (del agua) y, sobre todo, empezó a trabajar el sistema de bombeo que la Secretaría de Recursos Hídricos diagramó para poder sacar el agua de la localidad hacia (de nuevo) la laguna”.
El funcionario remarcó que este miércoles se colocó una nueva bomba de desagote de tipo “arrocera” –utilizadas para desagotar campos– con una capacidad de 3 millones de litros/hora.
“Con el refuerzo de los equipos de bombeo, que ya se están poniendo en marcha, el agua con las buenas condiciones meteorológicas pueda ir evacuándose hacia el canal para su posterior drenaje”, explicó.
No obstante, Escajadillo observó que para este jueves y viernes se prevén otra vez lluvias. Por eso, indicó, se apuntalará la defensa norte, que “es uno de los lugares por donde podría producirse algún colapso”.
testimonios
Alicia Fernández, comerciante de Melincué, comentó a Radio Nacional Rosario que las lluvias, sumadas a un viento sur muy fuerte, hicieron ceder la defensa en la zona donde se encuentra una canal regulador, lo que hizo ingresar el agua a la localidad de 2.200 habitantes. Hasta ayer, unas 40 personas se autoevacuaron, ya que el agua ingresó a sus viviendas, pero, según Fernández, la masa hídrica continuaba avanzando, por lo que en los próximos días más familias podrían verse afectadas.
El primer lugar afectado fue el reconocido Melincué Casino & Resort, ya que se encuentra muy cerca de la laguna. Los huéspedes y empleados del establecimiento debieron ser evacuados del edificio.
Personal de Hidráulica y Defensa Civil de la Provincia trabajaron junto a los Bomberos Voluntarios de Melincué. Por su parte, los vecinos intentaban contener la masa hídrica con bolsas de arena. Según contó la vecina, las otras defensas que tiene el pueblo estaban débiles y de romperse podría comenzar a ingresar el agua desde otros lugares.
Con todo, en la noche del martes, el propio gobernador Miguel Lifschitz confirmó a través de Twitter que se había logrado cerrar la defensa norte y elogió el “gran trabajo” de bomberos, Ejército y Protección Civil.
Por su parte, en declaraciones a Radio 2, el secretario de Recursos Hídricos de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni, aseguró que en el mediano y a largo plazo “se deberán analizar y diseñar obras de regulación que generen, por ejemplo, evaporación para minimizar el agua que entre a la laguna, porque después es difícil extraerla”.
Durante fin de semana pasado, llovieron 200 milímetros, lo que aumentó el volumen y la cota de la laguna, que está más elevada que la localidad de Melincué. Las defensas cedieron, por causa de las precipitaciones y del viento sur, en un tramo de 15 metros.
La Picasa, también complicada
Días atrás, el presidente de la Cuenca Laguna La Picasa –que abarca las provincias de Santa Fe, Córdoba y en menor medida Buenos Aires–, Juan Carlos Duhalde, precisó que la última medición realizada en el lugar indica que “el nivel de la laguna llegó a 105,10 metros sobre el nivel del mar”, por lo que si no se detiene “podría inundar a la ciudad bonaerense de Junín, y pueblos vecinos de esa jurisdicción”.
El problema de las jurisdicciones no es menor. En la última reunión en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Bertoni subrayó que la situación está “muy complicada” por La Picasa, pero los delegados de Buenos Aires señalaron que la condición hídrica en su provincia no permite la recepción de más excedentes por la Alternativa Norte, uno de los desagües artificiales de la laguna, que es endorreica (sin salida al mar).
Por su parte, el presidente comunal de la localidad de Aarón Castellanos, ubicada sobre la ruta nacional 7 en la cuenca de la laguna La Picasa, Walter Ramanzin, graficó ayer a Radio 2 que la situación de esa laguna es similar a la de Melincué. “Tenemos calles anegadas, la ruta 7 permanece cortada y hemos tenido por precaución que evacuar al pueblo a unos pobladores rurales, más que nada porque viven en campos alejados y si sufren una emergencia durante la noche se complica asistirlos porque es difícil transitar por esos caminos”.
En tanto, desde el Servicio Meteorológico Nacional señalan que las precipitaciones de las últimas horas en Venado Tuerto, lindero a La Picasa, fueron de 47 milímetros.
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