Edición Impresa

Reflexiones

Pollack ya habló con Griesa sobre el “stay”

El mediador Pollack se comunicó con Griesa apenas el jueves volvió de sus vacaciones, y el eje fue el pedido de "stay" argentino.


Daniel Pollack tomó contacto vía telefónica en la tarde del martes con el juez Thomas Griesa, en el primer día de trabajo del magistrado luego de sus vacaciones. Después de los saludos de rigor, el “special master” le transmitió las actualizaciones sobre su intervención en el “juicio del siglo” entre la Argentina y los fondos buitre, e inmediatamente le habló de lo más importante en estos momentos: el reclamo de los funcionarios del gobierno de Cristina de Kirchner y los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H) de pedirle al juez que reinstale el “stay”. Para la Argentina, sólo con esta decisión que únicamente el magistrado puede disponer, y que le permitiría al país cumplir con los pagos por 539 millones de dólares vencidos el 30 de junio (y que tienen fecha final de cumplimiento el 31 de julio), pueden avanzar luego las negociaciones con los acreedores bajo la intervención de Pollack.

Se supone que en la conversación el mediador habló sobre la situación generada a partir de las explicaciones que en su momento dieron el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Finanzas, Pablo López, más los abogados Carmine Bocuzzi y Jonathan Blackman del estudio CGS&H. Esta es: sólo con el restablecimiento del “stay” la Argentina puede negociar con tranquilidad una salida al problema, bajo la promesa de discutir de “buena fe” con los acreedores. Sin la posibilidad de cumplir con los pagos del 30 de julio máximo, la posibilidad de un acuerdo se hace difícil.

En otras palabras, Pollack transmitió a Griesa telefónicamente, que está en manos del juez el destino de las negociaciones y de su misión como mediador exitoso en la contienda. Aparentemente, asumen desde el gobierno argentino, el “special master” habría comprendido la posición del país y se espera que le transmita a Griesa la preocupación.

Mientras tanto, hasta que Griesa decida qué hará con la habilitación para liquidar la deuda vencida, Kicillof no viajará a Nueva York para otro encuentro con Pollack. Tampoco López ni el resto de los funcionarios argentinos. En el caso del ministro, tiene una agenda completa al lado de Cristina de Kirchner para esta semana, acompañando a la jefa del Estado a la cumbre de los Brics y la Unasur de Brasil y luego en la visita que el presidente chino, Xi Jinping, hará a la Argentina desde mañana.

Kicillof es actor principal en ambos encuentros, fundamentalmente en el último, donde tiene que negociar la posibilidad de la habilitación de un préstamo contingente por unos 3.000 millones de dólares que deberían llegar desde China para ser depositados en el Banco Central. Esto fortalecería las reservas en días en los que los dólares son bienes escasos. La negociación con los chinos es hoy más importante que la situación en el “juicio del siglo”, al menos hasta la semana próxima.

Pollack no tiene aún respuesta de parte de Griesa, pero la espera para esta semana. Se trata de un gesto de buena voluntad del juez. Por ahora los antecedentes no son auspiciosos, Griesa falló contra el país sudamericano y le ordenó pagar el 100 por ciento de la deuda al contado a los fondos buitre, y le impide al país cumplir con los vencimientos de deuda hasta que cumpla con los acreedores que vencieron en el “juicio del siglo”.

Aurelius Capital Management, el segundo de los fondos buitre que le reclaman al país el pago de sus bonos caídos en default en 2001, dijo ayer que el gobierno enfrentaría una nueva crisis el 30 de julio si no se involucra en negociaciones reales. En esa fecha vence técnicamente un cupón a pagar a los tenedores de bonos que sí aceptaron los canjes anteriores. Tras la última reunión desarrollada en las oficinas del estudio McCarter & English, ubicadas sobre Park Avenue, en la Gran Manzana, Economía dijo que está dispuesta a “continuar con un diálogo que permita encontrar una solución en condiciones justas, equitativas y legales para el 100 por ciento de los bonistas”, así como el pedido de que “el juez disponga una suspensión de la sentencia (“stay”) habida cuenta la magnitud de los montos involucrados”. El martes último, la Embajada argentina en Estados Unidos afirmó a través de su cuenta oficial de Twitter (@ARGembassyinUSA) que los “fondos buitre dificultan condiciones justas, equitativas y legales para las negociaciones: se oponen a la petición de la Argentina del «stay»”.

“Argentina ha pedido un «Stay». ¿Qué tipo de negociación equitativa involucrando miles de millones de dólares puede ser alcanzada en sólo unas semanas?”, se preguntó la sede diplomática a través de la red social.

Comentarios