“Rosario, como el país está en situación de emergencia en pobreza. Tenemos que tener un plan para combatirla en el corto plazo. Esto no se va a solucionar si gana un candidato o pierde otro; necesitamos de un acuerdo general que contemple a todos, no sólo los partidos políticos sino de las organizaciones sociales”, advirtió con gravedad el titular del Concejo Municipal Miguel Zamarini.
El edil socialista trazó el sombrío panorama de la situación local ayer, en el marco de una jornada de debate sobre la problemática de la pobreza, motorizada por él mismo y por su par del radicalismo Martín Rosúa. La convocatoria colmó todo el recinto e incluyó sindicatos, clubes de barrio, vecinales y organizaciones no gubernamentales, frente a un panel que también sumó al diputado provincial y ex funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia Julián Galdeano, y el otrora coordinador del área de Descentralización del municipio, Gonzalo Aciar.
La audiencia fue abierta y además de convocar a público en general participaron dirigentes de los sindicatos de Trabajadores Municipales, Recolectores, Empleados de Comercio, Luz y Fuerza y los docentes privados de Sadop. Entre empresarios y comerciantes estuvieron la Asociación Empresaria de Rosario, la Asociación Casco Histórico y la Federación de Paseos Comerciales a Cielo Abierto. Y desde los distintos barrios de la ciudad participaron la Corriente Clasista y Combativa, directivos de distintos clubes sociales y entidades deportivas, y miembros de vecinales. También dijeron presente el Foro de la Tercera Edad y la ONG Techo.
“El balance es más que positivo. Fue un encuentro totalmente abierto y libre, no una tribuna política. Hubo críticas, apoyos y respuestas. Sin dudas se va a repetir”, evaluó Rosúa.
Y marcó que la razón de por qué se llamó a distintas entidades a debatir sobre la pobreza a casi una década y media de la crisis y estallido social de fin de siglo es “porque vuelve a visibilizarse como tema central de debate, cuando desde 2001 no era el eje principal”.
Rosúa, ex subsecretario de Producción municipal, advirtió que desde hace años la ciudad ha cambiado su eje “y dejó la mirada industrial para pasar al modelo turístico”.
Por su parte, el socialista Zamarini, quien precisamente era secretario de Promoción Social cuando estalló la crisis, caracterizó como “fundamental” la presencia de los actores sociales y señaló que ansía que en futuros debates puedan acudir funcionarios de alto rango de todas las esferas del Estado.
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