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Gatillo fácil

Piden que policías sean detenidos en caso de asesinato

Familiares y amigos de Elías Damián Martínez, ultimado de un disparo por la espalda cuando era seguido por la Policía en barrio Rucci, se reunieron en las puertas de los Tribunales provinciales.


Familiares y amigos de Elías Damián Martínez, asesinado de un disparo por la espalda hace una semana cuando era perseguido por la Policía en barrio Rucci, se reunieron ayer por la mañana en las puertas de los Tribunales provinciales para exigir que los dos uniformados imputados transiten el proceso en prisión. La movilización surgió luego de que el magistrado Juan Carlos Curto resolviera el lunes pasado en la imputación por homicidio doloso contra los policías denegar la prisión preventiva solicitada por el fiscal Pablo Pinto y pidiera una fianza de cinco mil pesos a cada uno para recuperar la libertad. En su argumento, el magistrado refirió que la decisión se basó en que si bien los dos uniformados dispararon contra el muchacho aún no podía determinarse de qué arma oficial salió el disparo. Voceros judiciales indicaron que el fiscal esperaba, al cierre de esta edición, el resultado de las pericias balísticas al plomo que recuperaron del cuerpo de Elías para apelar la resolución.

“Los policías están en libertad; no puede ser que maten, paguen una fianza y salgan porque son policías. Nosotros venimos a pedir la detención de estos policías porque lo conocían (por Elías) y ya no querían verlo vivo. No tenía arma, no se tiroteó”, dijo Claudia, madre de Elías, junto con Norma, tía de la víctima, quienes deslizaron que los uniformados reconocieron al muchacho y le dispararon para que “no hable”.

“Venimos a pedir que se haga justicia y vamos a estar las veces que sea necesario para que mi hijo descanse en paz. Si alguien hace algo malo lo tiene que pagar en la cárcel, no matarlos. No tienen el derecho de quitarle la vida y menos a pibes que están empezando como mi hijo, con 18 años, y dejar toda una familia destruida. No sólo se llevaron la vida de mi hijo sino de muchos. Hoy estamos por él y mañana no queremos estar por otros”, sostuvieron en declaraciones a El Ciudadano los manifestantes en las escalinatas del palacio de Justicia provincial.

El asesinato de Elías

El viernes de la semana pasada, alrededor de las 2, un grupo de empleados de la Policía de Intervención Barrial (PIB) llegó a Polledo y Matheu de casualidad y presenció un supuesto intento de robo contra dos adolescentes. Según dijeron los denunciantes, dos jóvenes en moto se les acercaron y uno de ellos hizo ademán de tener un arma entre sus ropas, pero no llegaron a darse cuenta si era cierto. Es que, al advertir la presencia de los policías, los presuntos ladrones se fugaron y dos de los uniformados salieron detrás de ellos, a pie. La persecución no llegó a tres cuadras, ya que los policías abrieron fuego. En Blomberg y Manzi, producto de un disparo, el acompañante quedó tendido en el piso mientras que su compañero aceleró la moto. El chico que había caído agonizante era Elías, luego de que un plomo impactara a la altura del omóplato y quedara incrustado en la base del cráneo, lo que le provocó la muerte en pocos minutos.

Los policías declararon que el homicidio se dio en medio de un enfrentamiento, en respuesta a los tiros de los muchachos a los que perseguían. Sin embargo, en la escena del crimen los pesquisas no pudieron encontrar el arma con el que supuestamente les disparaban los fugitivos. La falta del arma de los supuestos ladrones dio fuerza a la versión aportada por los testigos que declararon en la Fiscalía, quienes sostuvieron que no hubo intercambio de plomos.

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