La Multisectorial de Mujeres, concejales de la ciudad, familiares y amigos de Yamila reclamaron esta mañana en la puerta de Tribunales por su libertad. Se trata de una joven de 23 años, que en 2012 sufrió un parto espontáneo y es acusada por la muerte de su bebé. Actualmente, está en prisión domiciliaria, tras varios idas y vueltas de la justicia. Espera una sentencia en el caso, por el que la fiscalía pidió 18 años.
“Lo de Yamila es una estigmatización por la condición de mujer y porque el relato de ella fue comprobado, las condiciones en las que parió, que fue un aborto espontáneo, que el feto cae y golpea. Hay una serie de situaciones que son contundentes. Nosotros tenemos que poner el ojo en escuchar a esta mujer, que está diciendo muchas cosas que la justicia no está escuchando”, afirmó la concejala Norma López en diálogo con El Ciudadano.
La edila agregó que llama la atención el giro que da la justicia al volver a encarcelarla. “¿Por qué cuando la justicia había avanzado en una línea, cambia tan abruptamente? Es llamativo que la justicia se haya ensañado”, consideró.
Por su parte, las abogadas defensoras se refirieron a la parte técnica de la cuestión. “La defensa se mantiene desde un principio sosteniendo la inocencia de Yamila y pidiendo la absolución. El delito por el que se la está acusando es abandono de persona agravado por el vínculo y seguido de muerte”, explicaron.
Y agregaron: “El planteo de la absolución se basa en lo que llamamos a nivel técnico ‘error de tipo’, que quiere decir que ella no puede haber cometido un delito al no conocer que su bebé estaba con vida, además de todas las otras circunstancias en las que ella da a luz”. Además, hacen alusión a un planteo sobre estereotipos de género que estuvieron presentes en todo el proceso.
Según contó a este diario una amiga de Yamila, ella “sufrió un aborto espontáneo por la violencia psicológica que ejercía su pareja”. Cuando ocurrió el incidente por el que hoy espera una sentencia judicial, la joven tenía 19 años, estaba con un embarazado avanzado y separada de su pareja por problemas de violencia de género. Estaba en su casa cuando sufrió un parto espontáneo y pensó que el bebé había muerto al caer al piso. En estado de shock, la chica escondió el cuerpo. Cuando sus padres se enteraron de la situación, le brindaron asistencia médica y la acompañaron a realizar la denuncia, tras la que quedó detenida. Luego fue liberada para luego volver a quedar bajo arresto, en este caso domiciliario.
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