Cristian Aquino era un reconocido militante de la ciudad que en la última década tuvo enérgica participación en reclamos sociales. A principios de abril fue asesinado a balazos en su barrio natal, La Lata, hecho por el que un menor fue detenido y acusado de la autoría material del crimen. Desde entonces, familiares y compañeros del Negro, como era conocido entre los suyos, reclaman a la Justicia que siga nuevas líneas investigativas sobre posibles móviles políticos del homicidio. Con ese fin, ayer por la mañana realizaron un acto frente a Tribunales provinciales donde expusieron elementos presentados por la querella, entre ellos amenazas “concretas” que había sufrido la víctima antes de su muerte.
“El compañero venía siendo víctima de amenazas constantes por parte de cámaras patronales tanto de la construcción como de gastronómicos y esas son las pruebas que nosotros presentamos”, dijo uno de los manifestantes tras expresar su apoyo a la pareja de Aquino, quien dio a luz a un varón días después del crimen y es parte querellante de la causa. Al respecto expusieron que el fiscal Florentino Malaponte debería citar a declarar a esos empresarios como también a un concejal rosarino, quien “salió a decir después de una reunión con la cámaras de empresarios y el Consejo de Seguridad que en Rosario hay mafias que extorsionan a los empresarios. Es un sinvergüenza de acusar al trabajador de mafia, mafia es tener el 30 por ciento de los trabajadores en negro”, dijo un integrante de la Coordinadora Antirrepresiva Rosario (CAR).
“No nos conforma que detengan a un chico, ni cerrar la muerte de Cristian como una riña barrial. Pensamos que estamos frente a la instalación de una modalidad represiva paraestatal que utiliza a chicos de los barrios, en algunos casos vinculados con el narcotráfico, para matar a militantes sociales. Queremos que se investigue”, concluyó.
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