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Intimidaciones orientales

Piden ayuda a la embajada china para entender escuchas

No saben siquiera en qué dialecto hablan: resulta difícil interpretar las conversaciones entre los acusados por aprietes a connacionales.


A partir del hallazgo hace diez días de una granada frente a un supermercado chino, que estaba por ser inaugurado en San Martín al 2000, la Policía realizó una serie de allanamientos durante el fin de semana en tres comercios céntricos, con un saldo de dos detenidos de 26 y 44 años de nacionalidad china, el secuestro de ocho armas de fuego de alto calibre y la suma de casi 4 millones de pesos. El titular de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), Adrián Forni, afirmó ayer que los detenidos serán imputados hoy al mediodía en el marco de la investigación de una serie de intimidaciones a supermercadistas chinos. Si bien no habló de una organización delictiva, Forni recordó una serie de homicidios ocurridos en Rosario desde 2008 atribuidos a la llamada mafia china. Además, llamó a la comunidad de ese país residente en Rosario a “animarse a denunciar”. En 2011, varios ciudadanos de esa colectividad colaboraron para dar con un extorsionador conocido como Yang Bin, quien fue detenido y se fugó de la comisaría 11ª luego de coimear al jefe de esa seccional con 30 mil dólares, según la acusación.

En una conferencia realizada ayer en la sede de la TOE, Forni explicó que, en el marco de una investigación llevada adelante por las fiscales Verónica Caíni y Juliana González, el lunes se hicieron allanamientos en tres supermercados chinos ubicados en Corrientes al 1800, San Martín al 1500 y 9 de Julio al 800. En total, se secuestraron ocho armas de fuego de alto calibre, entre ellos una ametralladora. “Dos fueron encontradas en calle Corrientes y seis en San Martín. También se secuestraron balas de distintos calibres, computadoras, tablets, celulares, entre otros elementos, y 3 millones 900 mil pesos, entre esos dos locales”, dijo Forni, y agregó que, si bien varias de las armas están registradas, las licencias no coinciden con sus tenedores. Además, el arsenal será peritado.

En el marco de los operativos, dos ciudadanos chinos quedaron detenidos: un hombre de 44 años en el local de San Martín al 1500 y un joven de 26 en Corrientes al 1800. Ambos serán imputados hoy al mediodía por los delitos de intimidación pública, amenazas calificadas y tenencia ilegal de armas de fuego. Serán defendidos por Carlos Varela.

Según Forni, los allanamientos se realizaron a partir de una investigación de varios meses que tuvo como último hecho la aparición de una granada en la puerta de un supermercado chino que estaba por inaugurar en San Martín al 2000. El explosivo provocó pánico entre los vecinos y pudo ser neutralizado por la Policía. El suceso fue considerado un mensaje intimidatorio para los nuevos supermercadistas que no habrían respondido a una extorsión por parte de miembros de su comunidad.

“No quisiera hablar de grupos o células. Por ahora tenemos personas que están aprovechando ciertas características de su cultura para condicionar a otras, causarles temor y decirles que si no aportan cierta suma de dinero van a ser víctimas de un ataque”, contó el jefe de la TOE. En este sentido, los investigadores trabajaban en establecer si los casi cuatro millones de pesos secuestrados (y no declarados) forman parte del caudal de dinero de esas extorsiones.

Asimismo, Forni dijo que la Fiscalía solicitó la colaboración de la embajada de China para “poder entrelazar y descifrar estas redes de personas que aprovechan el idioma y su cultura” para cometer delitos. Una fuente de la pesquisa contó que existe una serie de escuchas telefónicas, aunque no queda claro en qué dialecto se comunican los sospechosos por lo que no han podido ser traducidas.

Pedido de colaboración

Durante la conferencia, el jefe de la TOE hizo un llamado a la comunidad china de Rosario sobre “animarse a denunciar” las extorsiones. Sin embargo, la única vez que algunos integrantes de esa colectividad se decidieron a hacerlo para dar con un famoso extorsionador no obtuvieron el mejor de los resultados.

En el 2011, varios supermercadistas colaboraron con la investigación que buscaba a Yang Bin, un ciudadano chino que los extorsionaba. El 30 de abril, Bin fue arrestado y quedó alojado en la comisaría 11ª. A las pocas horas, se fugó por una ventana minúscula, según la versión policial, luego de coimear al jefe de esa seccional con 30 mil dólares, según la acusación.

La mafia china en Rosario

En Rosario y sus cercanías, las historias de violencia en torno de supermercadistas chinos tuvieron como saldo varios homicidios. El primero y el más conocido fue el 19 de julio de 2005, en Gutiérrez y las vías del acceso sur, donde fue hallado el cuerpo de Gao Sheng Feng. Este ciudadano chino de 28 años, que se hacía llamar Leo, tenía dos balazos calibre 22 en la cabeza, una oreja cortada y lesiones cortantes en todo el cuerpo. El 2 de abril de 2008, el comerciante Ping Guo, de 44 años, fue asesinado a balazos en el supermercado Sonrisas, en San Martín y José Ingenieros, de San Lorenzo.

El 23 de octubre de ese año, Cou Lin Fhi, de 22 años, fue acribillado en el supermercado de su padre, en Callao al 5600.

El 29 de julio de 2012, Li Zhihuang, de 32 años, fue asesinado a balazos en Eva Perón al 5800. A estos crímenes se suma el secuestro de Lin Zhan, de 25 años, dueño de un súper de Riccheri al 1000, en julio de 2010. Su familia denunció que había sido capturado al salir de su comercio y les pidieron un rescate de 500 mil dólares.

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