Edición Impresa

Condena en suspenso

Pena condicional por abusar de su hija

Un hombre de 45 años fue condenado a la pena de tres años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y daño en concurso real, en el marco de un juicio abreviado homologado ayer en los Tribunales provinciales.


Un hombre de 45 años fue condenado a la pena de tres años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y daño en concurso real, en el marco de un juicio abreviado homologado ayer en los Tribunales provinciales. Ángel Oscar G. había sido denunciado a comienzos de este mes por una de sus hijas de 20 años, quien lo acusó de haber abusado de ella cuando era niña, entre los 12 y 14 años. Pero el acceso carnal no se pudo demostrar por faltas de pruebas, a lo que se sumó que el hombre contó con el apoyo de su esposa (madre de la víctima) y de otros hijos en común, según explicó su abogada defensora. La letrada dijo que su cliente aceptó firmar el acuerdo pese a declararse inocente para poder recuperar la libertad.

Ayer, el juez Luis María Caterina homologó el abreviado a tres años de prisión condicional que se alcanzó entre la abogada Eduviges Ardigo y el fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales Matías Ocariz, aunque en su lugar concurrió su par Nora Marull por encontrarse de turno en la feria judicial.

El acuerdo alcanzado ayer, que contempló la inmediata libertad del hombre condenado, prevé una extensa lista de reglas de conducta, cuyo cumplimiento es fundamental para que el arreglo no se caiga. Entre ellos una prohibición de acercamiento de un radio no menor a 500 metros del domicilio de zona norte de su hija y otras dos mujeres, como también a los lugares donde las mismas realizan actividades laborales. Además se le ordenó abstenerse de contactar a cualquiera de ellas de forma telefónica, por correo electrónico o redes sociales.

En ese sentido, el hombre fijó domicilio en una zona rural de la ciudad de Coronda, a donde había vivido con su familia hasta 2013, antes de mudarse a Rosario. Además, el acuerdo prevé que termine sus estudios primarios y se capacite en algún oficio laboral que le permita conseguir trabajo a los efectos de obtener un empleo para solventarse económicamente. A eso se sumó que deberá realizar trabajos no remunerados a favor del Estado o instituciones de bien público que les serán asignados por la Dirección de Control y Asistencia Pospenitenciaria.

Según explicó su abogada Ardigo, tanto Ángel como su mujer son personas de trabajo, y en el último tiempo el hombre vivía de changas y cirujeo. El acuerdo alcanzado prevé además que realice tratamiento psicológico terapeútico, no cometer nuevos delitos, ni abusar de bebedizas alcohólicas y abstenerse de consumir estupefacientes.

Ardigo explicó que su cliente no sólo le negó las acusaciones sino que dijo que la denuncia de su hija fue presentada el mismo día que protagonizaron una fuerte pelea familiar. De hecho, los daños que le achacaron serían de una puerta que rompió en la reyerta. En ese sentido dijo que hasta el momento de la denuncia toda la familia vivía en el mismo domicilio. En relación con la firma del abreviado, por el delito de abuso sexual simple, y que para alcanzarse necesita el consentimiento del acusado, la abogada refirió que el hombre se declaró inocente pero quería recuperar la libertad.

Comentarios