El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Tierra del Fuego, y el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas y Biocombustibles Privado de esa provincia, comenzarán desde el primer minuto del miércoles con un paro de actividades que generará una baja de presión en el envío de gas desde la isla hacia el continente.
La medida de fuerza se realizará en adhesión a la jornada de protesta y movilización que organizaron distintas entidades sindicales, sociales y políticas de la ciudad fueguina de Río Grande, para oponerse al aumento indiscriminado de la tarifa de gas en la región.
La estrategia de los petroleros consistirá en retirar a su personal, entre 1.500 y 2.000 personas, de las plantas productoras de hidrocarburos en la zona norte de Tierra del Fuego, desde donde se inyecta el fluido al Gasoducto San Martín que luego lo transporta por toda la Patagonia hasta el centro del país.
“Nuestros trabajadores se van a ir de la planta de Total Austral, que es la que inyecta gas al Gasoducto San Martín, y van a venir a Río Grande a participar de la jornada de movilización”, ratificó Moisés Solorza, del sindicato de petroleros jerárquicos, en dialogo con la agencia Telam.
El dirigente explicó que ante la falta de personal, “es muy posible que la planta active un plan de contingencia y pare la inyección de gas por cuestiones de seguridad”.
Según Solorza, esa situación disminuirá la presión de gas en el gasoducto, pero no interrumpirá la distribución mientras el resto de las provincias patagónicas, como Santa Cruz y Chubut, sigan inyectando su propia parte de fluido.
“Nosotros pensábamos que en estos días la situación iba a mejorar, ya sea a través de alguna salida política o del dictado de un amparo judicial, pero ninguna de las dos cosas ha ocurrido”, señaló el petrolero.
Los vecinos de Río Grande, con el apoyo de gremios y del municipio, presentaron un recurso de amparo para frenar el aumento del gas, que motivó un dictamen favorable del fiscal federal Marcelo Rapoport, aunque no todavía una sentencia de la jueza Lilian Herráez, a cargo del caso.
Solorza aclaró que la medida de fuerza no incluye a la planta de la empresa Ysur, que inyecta gas al Gasoducto Fueguino con el que se abastece a las tres ciudades de la isla: Río Grande, Tolhuin y Ushuaia.
El dirigente también descartó la posibilidad de que se produzcan “incidentes” o “algún tipo de sabotaje” en las plantas, porque “sabemos cuáles son las medidas de seguridad y nunca atentaríamos contra nuestras propias fuentes de trabajo”, advirtió.
Las organizaciones, que en algunos casos llamaron a realizar un “frazadazo”, invitando a las personas a participar de la movilización con una frazada cubriéndole el cuerpo, piden que se tenga en cuenta el clima desfavorable de la zona durante todo el año, y que se dejen sin efecto los aumentos de entre 400 y el 2.500% en la tarifa del gas.
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