El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, sostuvo ayer que el tope para las negociaciones paritarias debe ser de un 25 por ciento, al argumentar que ello evitaría “que se disparen los precios”.
“Estoy totalmente de acuerdo con ese máximo. Es sólido para evitar que se disparen los precios”, aseguró Méndez.
Y agrego: “Hay que tener una mentalidad de sacrificio compartido porque hoy en el mercado internacional estamos afuera, no podemos competir, así como estamos, ni con otros países de Sudamérica ni de Centroamérica”.
De ese modo, el empresario se alineó con el gobierno, ya que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que “el Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu) no se ha escapado”. El funcionario nacional especuló con la posibilidad de que la inflación oscilara “entre el 15 y el 20 por ciento”.
Por su parte, el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, sostuvo que los trabajadores de ese sector buscan un piso del 33 por ciento y argumentó que “nadie puede negar la inflación ni el impuesto a las Ganancias” (ver aparte).
Sin embargo, el complicado panorama respecto del tema salarial no sólo se presenta para los sindicatos opositores, ya que, por ejemplo, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), cercana al gobierno, tampoco logró llegar a un acuerdo a esta altura del año, al rechazar en la última reunión una oferta del 24 por ciento.
Nueva reunión
Precisamente, dirigentes de la UOM y de las cámaras empresarias del sector se reunirán nuevamente hoy en el Ministerio de Trabajo de la Nación con el propósito de alcanzar un acuerdo salarial y desactivar así un paro de 36 horas anunciado por el gremio contra las patronales.
Las partes se reunieron el miércoles pasado en la sede de la cartera laboral de la avenida Leandro N. Alem al 600 de la ciudad de Buenos Aires, con el monitoreo de la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, aunque no llegaron a ningún acuerdo acerca del porcentaje del aumento salarial, por lo cual se resolvió pasar a cuarto intermedio hasta hoy a las 10.
La UOM, que lidera el titular de la CGT Antonio Caló, reclama un haber inicial de 8.500 pesos, lo que representa un aumento salarial de alrededor del 30 por ciento, mientras las patronales sólo ofrecen un incremento del 24 por ciento.
El gremio mantiene en suspenso una huelga general del sector de 36 horas. Y de no llegarse hoy a un acuerdo, la dirigencia sindical podría anunciar la fecha de la medida de fuerza.
Call center metalúrgico
El gremio de los call center denunció ayer que el dirigente de la UIA Daniel Funes de Rioja, propietario de una de las empresas del sector más grandes del país, viola las leyes laborales de sus empleados al encuadrarlos en el convenio colectivo de trabajo metalúrgico pese a que aquella actividad cuenta con uno propio. “Funes de Rioja degrada a los trabajadores de Task Solutionts de Córdoba Capital, donde se desempeñan entre 1.600 y 1.700 empleados, porque los mantiene a todos dentro del convenio de la UOM, pese a nuestros reiterados reclamos por el reencuadramiento sindical”, explicó el gremialista Walter Franzone.
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