El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó como un “paro de transporte” la medida dispuesta por dirigentes gremiales opositores al Gobierno y subrayó que “si no hubiese habido huelga de ómnibus y trenes no tengo dudas que el 95% o más hubiese ido a trabajar”.
Al hablar en Casa de Gobierno sobre la amenaza de algunos dirigentes gremiales de lanzar una nueva medida de fuerza de 36 horas y una marcha a Plaza de Mayo, dijo: “Escuché ayer a Facundo Moyano sostener que es una locura pensar en una cosa de estas características. Me satisfizo, porque significa que alguien piensa y razona con mucho criterio”.
El hijo del líder camionero dijo que era “una irresponsabilidad hablar de nuevas medidas de fuerza cuando todavía no se había terminado” la jornada de huelga de este martes.
Sobre los obreros y empleados que perdieron el presentismo, Fernández dijo que “eso tendrían que haberlo pensado los irresponsables de los secretarios generales de los gremios del transporte cuando tomaron esa decisión, que impidió concurrir a la gente a cumplir con sus obligaciones laborales”.
Reiteró que entre los afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), “sólo el 7% u 8% de los trabajadores son alcanzados por el pago del impuesto a las Ganancias en cuarta categoría”, y añadió que ese impuesto “está pensado para que, precisamente, el que percibe el sueldo más alto ponga una parte para el resto de los que menos perciben y reciban algún tipo de beneficio adicional, como se hace en distintos países”.
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